Una patrulla municipal recorre la zona de las escuelas, ayer al mediodía.
A casi un mes de su puesta en marcha, los corredores seguros aún no han conseguido ser del todo aceptados por los alumnos, quienes oscilan entre la indiferencia y la falta de información. Además, la misma incertidumbre ha sido demostrada por algunos comerciantes que tienen su local dentro de la traza definida por las autoridades.
Los corredores seguros se iniciaron el 2 de agosto, con la reanudación de las clases tras las vacaciones de invierno. Pensados como una respuesta ante los robos y los hechos de violencia sufridos por los alumnos, son trayectos definidos que cuentan con mayor control, lo que reduciría la posibilidad de sufrir un asalto.
No obstante, un sondeo realizado por El Diario en el centro de Pilar permitió observar que a los alumnos aún les cuesta adaptarse al sistema. “No les hacemos caso a los corredores seguros”, expresó un grupo de jóvenes de un colegio privado de la zona, a pesar de afirmar que “desde la escuela hicieron pegar en el cuaderno de comunicados un papel con teléfonos y un mapa de los recorridos”.
Además, otro alumno indicó no saber “por qué están los cordones pintados”. El adolescente hizo así referencia a las franjas verdes y blancas –verdes y amarillas en algunos casos- que tienen las calles incluidas en la traza.
“No sé ni dónde están los corredores”, reconoció Soledad, alumna de una escuela ubicada sobre uno de los trayectos, afirmando que “no veo más policía en la zona”. Por su parte, dos alumnas que estaban esperando el colectivo en la esquina de Ituzaingó y Lorenzo López señalaron que en el colegio “nos explicaron cómo era el tema y nos dieron un comunicado, pero los usamos algunas veces”.
En los horarios clave de entrada y salida de las escuelas, en la plaza 12 de Octubre –una de las zonas más señaladas por los padres- se advierte la presencia de los efectivos de Prevención Ciudadana, no así de la policía. Lo mismo sucede en las inmediaciones de las escuelas, como la esquina de Hipólito Yrigoyen y 11 de Septiembre. Precisamente, el patrullaje reemplazó a la posición estática de un agente en la entrada de los establecimientos.
Dudas
El mayor flujo de alumnos circula por la calle Yrigoyen, por lejos la más transitada por los niños y adolescentes, ya que en ella cohabitan varios colegios en apenas 300 metros (Almafuerte-Fátima, Parroquial, Modelo y la Escuela 1). Sin embargo, no todos los comercios tienen pegado en su vidriera el afiche que anuncia la existencia de los corredores, con los teléfonos útiles a los que llamar en caso de sufrir algún inconveniente.
“Lo trajo una señora, hace unos diez días”, comentaron en una santería ubicada frente a la terminal de ómnibus. Por su parte, en un bazar de Yrigoyen e Ituzaingó, Jenny indicó que “una mujer –creo que era del Municipio- trajo el cartel y me explicó lo de la campaña. Nos informó sobre los corredores y los cordones pintados”. La mujer agregó que en la zona “siempre hay inspectores porque es una esquina muy transitada”.
Diferente es la situación de Luis, quien desde su quiosco comentó que “nos enteramos preguntándoles a los inspectores de tránsito, porque vimos los cordones pintados y no sabíamos a qué se debía. No nos trajeron nada ni nos informaron sobre los corredores, nos enteramos por El Diario”. El hombre añadió que “lo mismo pasa con el estacionamiento medido: no sabemos cuándo va a arrancar ni si nos van a dar tarjetas para vender. Deberían avisar con anticipación”.
Ayer, el presidente de la Sociedad de Comerciantes (SCIPA), Daniel Castro, aseguró que “desde la reunión en la que nos informaron sobre los corredores –llevada a cabo en julio-, se fue comercio por comercio entregando una fotocopia en la que figuran los teléfonos para que la gente avise a la policía. Se puede ver que en algunos comercios lo han exhibido”.
Desde que los robos a los alumnos aumentaron en cantidad y violencia, un grupo de padres unió fuerzas y trabajó en conjunto para llegar a una solución. Luego de dos protestas en la puerta del Municipio y varias reuniones con las autoridades, lograron la implementación “(el jefe de la Policía Distrital) Ernesto Ortega nos facilitó los volantes impresos para que nosotras los vayamos pegando en los negocios, y la sensación que nos quedó luego de recorrer en varias oportunidades las calles es que tanto los empleados o dueños de los mismos no saben si es por el estacionamiento medido, por la cercanía con un colegio o por el corredor seguro. Algunos no tienen ni la menor idea de por qué se han pintado los cordones, ya que nadie se presentó a explicarles”. Y agregaron: “Los cordones pintados sólo adornan la vereda si los alumnos, los padres, los vecinos y los comerciantes ni siquiera saben de qué se trata”.
Balance
Este viernes, en la Escuela 26, se llevará a cabo una reunión entre autoridades policiales y educativas con los padres y comerciantes, para realizar un balance sobre el primer mes de funcionamiento de los corredores seguros.