En familia. Zúccaro le dio impulso a la medida y parece que ahora sí se aplicaría.
Tras el anuncio del intendente Humberto Zúccaro que dio luz verde a la iniciativa de arancelar el estacionamiento en el centro pilarense, desde el Municipio se preparan para aplicar un sistema medido.
El propio mandatario adelantó que se tomará como una prueba piloto y que se achicará el radio de acción para iniciar la medida y aunque no dio detalles, sino que señaló que serán los técnicos quienes deberán definirlo, ayer una versión muy fuerte daba vueltas en los pasillos del palacio comunal.
Las voces aseguran que en unos 30 días el estacionamiento medido estará en marcha alrededor de la plaza 12 de Octubre y extendiéndose cien metros hacia cada lado.
El cuadro con el que pretenderían iniciar la medida sería el comprendido por las calles Independencia, 11 de Septiembre, Pedro Lagrave e Ituzaingó. El radio demarcado tiene 16 manzanas, 40 menos que las indicadas en el proyecto del oficialista Miguel Saric.
En tanto, la tarifa será impuesta por la Asamblea de Mayores Contribuyentes, la cual sería convocada la próxima semana para debatirla.
Pero hay una cifra que parece ser la que lleva la delantera y sería la propuesta oficial, 1,50 pesos la primera hora y 1 peso cada hora adicional.
Si bien la decisión se conocerá en unos 10 o 15 días, creen que habría consenso para que ésa sea la suma, aunque no descartan que 1 peso por hora sea el número acordado.
Venta e inversión
Según señalaron las fuentes, la venta de tarjetas será como lo indica el proyecto de Saric, en comercios y la cooperadora del Hospital Juan Cirilo Sanguinetti.
Quienes comercialicen las tarjetas se quedarán con el 20% de ganancia.
Según relataron fuentes oficiales, desde el Municipio ofrecieron a la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines (SCIPA) que sea la entidad quien pueda manejar y proveer de tarjetas a los comerciantes. La cámara aún no dio la respuesta.
De quedar estipulado el precio en 1,50 la hora, el comerciante pagará la tarjeta 1,10 y luego rendirá el resto si hay horas adicionales.
Otro de los puntos del expediente que será cumplido a rajatablas, es el destino de la recaudación, por lo menos en la primera etapa.
El mantenimiento de las calles comprendidas por la medida, la adquisición de motocicletas y equipos de comunicación, la posibilidad de que el Municipio tenga su propia grúa y la fabricación de cepos, sería, a grandes rasgos, la inversión que tendrá la recaudación del estacionamiento medido.
Las mismas fuentes señalaron que para iniciar la medida, el Municipio evalúa la fabricación de cepos en los talleres de las escuelas municipales.
Idas y vueltas
El intendente se refirió por primera vez al tema desde que el concejal oficialista Miguel Saric lo reflotó a principios y luego logró que se aprobara en el Honorable Concejo Deliberante (HCD).
Pero luego del debate dado en el recinto, aparecieron voces del propio gobierno que pusieron en duda su aplicación y se abrió un abanico de opiniones encontradas, que terminaron en frases fuertes y hasta acusaciones.
El único que hasta el jueves último no había opinado sobre el tema, fue el intendente que sorprendió a todos adelantando que está de acuerdo en implementar el estacionamiento medido.
De todos modos, el mandatario aclaró que la medida sería como prueba piloto: “tenemos que comenzar a trabajar para reordenar el Partido de Pilar” y remarcó que “una de las mayores problemáticas que tiene el Estado es el tránsito”.
Zúccaro también manifestó su postura de escuchar a todos y señaló que el mismo jueves encabezó una reunión con el secretario de Gobierno, Ricardo Male, el subsecretario de Seguridad, Juan Carlos Losada, la directora de Tránsito, Adriana Castro y de Transporte, Carlos Chanteiro.
El intendente dijo que el encuentro sirvió para planificar por dónde empezar y de qué manera”.
El jefe comunal prefirió no opinar sobre posibles cambios en el proyecto de Miguel Saric, aunque dejó en claro que las habrá.
El proyecto de Saric tiene como radio de aplicación el perímetro comprendido por las calles Moreno, Chacabuco, Alsina y Estanislao López (ex ruta 8) de lunes a viernes de 8 a 20 y los sábados de 9 a 14.
El expediente aprobado, sólo exceptúa las vísperas de Navidad y Año Nuevo, así como también las festividades locales, como el 23 de febrero Día del Tratado del Pilar, y el 12 de octubre, Día de la Santa Patrona.
El monto especificado es de dos pesos por la primera hora y de uno por cada hora adicional. Al mismo tiempo contempla la inmovilización con cepos de los autos mal estacionados y el acarreó de los vehículos con la grúa.
Remises en la mira
La medida que se tomará, según anunció el intendente, en un mes, toca otras ordenanzas que si bien están vigentes, no se cumplen.
Una de ellas y que desde la implementación de esta medida se deberá poner en práctica, es la vieja reglamentación que autoriza a las remiserías a tener sólo dos autos en la puerta de sus locales, la cual muy pocas agencias cumplen.
Reglas en marcha
La cuadra de la terminal quedó libre de estacionamiento
“Grúa remueve” advierte el cartel de la calle Pedro Lagrave.
Otro de los proyecto que propuso el edil oficialista Miguel Saric, fue el de prohibir el estacionamiento en los cien metros de la calles Pedro Lagrave, entre Ituzaingó y Rivadavia, en pleno corazón de Pilar y entrada a la terminal de coelctivos.
La medida fue aprobada hace más de un mes y ayer comenzó a aplicarse, al menos en forma parcial.
Los carteles de prohibido estacionar y la advertencia sobre la remoción de la grúa quedaron colocados y los agentes de tránsito recorrieron la cuadra para tratar de disuadir a los posibles y desprevenidos infractores.
De todos modos, hubo automovilistas que se resistieron a la medida y aunque lo hicieron por algunos pocos minutos, dejaron sus autos en esa cuadra, incluso ante la advertencia de los agentes de Tránsito.
Al mismo tiempo, la medida que ya había sido aprobada por el Concejo Deliberante, contempla el traslado de la parada del ómnibus de la línea 57 que realiza el recorrido entre Plaza Italia (en el barrio porteño de Palermo) y Pilar.
El colectivo permitía el descenso de pasajeros justo en la esquina de Lagrave e Ituzaingó.
Sin embargo su detención en esa esquina altamente transitada provocaba el congestionamiento de una de las principales arterias de ingreso a la ciudad e incluso hacía inútil la tarea del semáforo colocado en esa zona. Este aspecto, además, era motivo de queja frecuente entre los comerciantes de la zona.
La medida que rige los cambios en el centro pilarense, también modificó el estacionamiento de la calle Juan B. Justo, en el barrio Villa Morra.
La arteria, es la continuación de la avenida Tucumán y desde que se colocó un semáforo en el cruce con la ruta 8, los vehículos estacionados entre el camino nacional y la calle Sarmiento, obstaculizaban el tránsito, por eso también se prohibió estacionar en esos cien metros.