Presidente Derqui también sufrió las consecuencias del temporal

Se voló el techo de una escuela. Las chapas terminaron en el patio de una casa vecina. Un árbol aplastó un auto y su ocupante se salvó de milagro. Hubo pedrada pero leve.

20 de abril de 2010 - 00:00

El árbol cayó sobre el viejo Falcon. Su ocupante sólo sufrió heridas leves.

 

Parte del techo de la escuela, en el patio de un vecino.

 

Bastaron ocho minutos para que la intensa tormenta de la tarde-noche del domingo cayera sobre Presidente Derqui y provocara grandes destrozos, a tal punto que un hombre logró salvar su vida por milagro al quedar atrapado dentro de su automóvil cuando un árbol le cayó encima.

Otra de las graves consecuencias fue que la totalidad del techo de la última obra de ampliación de la Escuela Técnica Nº 2 de la misma localidad fue literalmente arrancado por el viento huracanado, y una parte despedida hacia la calle mientras, que la otra cayó dentro del terreno de una vivienda ubicada enfrente.

En tanto en la Escuela Nº 15 del barrio Monterrey Sur algunos árboles fueron arrancados de cuajo, levantados y arrojados por el intenso viento a varios metros. Tanto los Bomberos Voluntarios de esa localidad como Defensa Civil y hasta la policía debieron actuar rápidamente en prevención y con el lógico temor de víctimas humanas. Afortunadamente no las hubo, pero luego se constató que varias casas de los numerosos barrios derquinos sufrieron el poderoso efecto de la tormenta con techos volados, paredes derrumbadas, ventanas y parabrisas de automóviles rotos por las piedras de agua congelada.

La suerte de tornado descargó su potencial en gran parte de la zona norte del Gran Buenos Aires, y en el distrito de Pilar fue Derqui la que recibió el coletazo.

El director de Defensa Civil, Rubén Romero, informó que se produjeron consecuencias menores en Del Viso, en el barrio Los Perales de Manuel Alberti y el barrio Manzone, en Villa Astolfi. Allí se produjeron caída de árboles, ramas, cableado y luminarias. Anoche, al cierre de la presente edición, algunas zonas de la localidad aún permanecían sin luz.

 

Cómo se desató

Eran casi las 20 del domingo cuando la tormenta comenzó con intensos relámpagos, seguidos de gotones, vientos y finalmente el granizo. En consecuencia los creyentes de una iglesia evangélica ubicada a metros de la escuela oyeron un estruendo y no dudaron en salir a ver qué lo había provocado: era el techo de chapas de las nuevas dependencias del establecimiento educativo arrancado, doblado en dos y finalmente cortado casi a la mitad que caía sobre los árboles de la vereda, mientras que la otra parte era llevada por el viento hacia el parque de una vivienda de la mano de enfrente.

De inmediato retornaron al interior del templo y alguien alertó a los bomberos, al tiempo que las piedras comenzaban a caer. Los socorristas acudieron en medio de la tormenta, luego llegaron integrantes de Defensa Civil, minutos después un patrullero de la comisaría derquina y, cuando ya había pasado lo peor, una cuadrilla de Edenor para cortar la energía eléctrica, revisar los cables cortados y reponer todo.

No había nada que hacer, salvo alertar al director de la escuela y empezar a recorrer los barrios por los alertas que llegaban. El gran consuelo para todos fue que era domingo, no había clases, casi nadie en la calle y eso evitó posibles víctimas fatales.

En el mismo momento que los bomberos llegaban a la técnica hubo otro llamado: a unas tres cuadras un hombre había quedado atrapado dentro de su automóvil aplastado por un añoso árbol literalmente arrancado de raíz por la intensidad del viento. El conductor de un viejo Ford Falcon –sería un remisero- circulaba por calle Toro, entre Quintana y Reynaldo Pacheco, cuando comenzó el diluvio seguido por el granizo.

Esto último lo atemorizó ante la posibilidad de que su parabrisas fuera roto y no dudó en ubicarse debajo de un grueso árbol de copa grande que le sirviera de reparo. Pero ocurrió lo casi previsible: el viento huracanado lo arrancó de raíz, lo levantó más de un metro y lo dejó caer encima del rodado. “Escuchamos un ruido tremendo, miramos por la ventana y vimos que el hombre estaba aplastado por el techo del auto y el árbol arriba. Pedía auxilio y fuimos para sacarlo, luego llegaron los bomberos, fue un milagro que sólo sufriera algunas heridas”, dijo a este medio uno de los vecinos.

Temprano, en la mañana de ayer, una cuadrilla del obrador retiró el árbol y lo cortó en varias partes. El automóvil estaba completamente aplastado.

El presidente del Consejo Escolar, Javier Girado, el tesorero Darío Pascual y el director de la Escuela Técnica Nº 2, no daban crédito a lo que veían a las 8 de la mañana de ayer. Maquinaria pesada y una hidrogrúa al mando del subdelegado Alberto Zapata trabajan arduamente para cortar las ramas de los árboles que sostuvieron una parte del techo de la última obra de ampliación realizada en 2005.

“Hoy mismo nos ponemos a trabajar para reubicarlo, pero esta vez bien como debe ser, estimo que los trabajos llevarán más de una semana. Hay que hacerlo ya, antes de esperar la partida de La Plata”, señaló Girado.

La Técnica Nº 2 cuenta con una matrícula de 1.400 alumnos en 40 divisiones de tres turnos, y ahora unos 500 están afectados por el problema. “Creo que iremos escalonando las clases –explicó- y ocupando las aulas que están bien, tal vez los alumnos deban rotar para que nadie pierda la totalidad de los días que llevará reinstalar el techo”.

 

 

 

Ayuda provincial  

El Gobierno bonaerense envió ayuda a siete partidos afectados por el temporal, informó el ministerio de Desarrollo Social.

Asistió a los municipios de General Alvarado, General San Martín, José C. Paz, Luján, Moreno, San Miguel y Vicente López. Se enviaron 9.000 kilos de alimentos, 1.300 kilos de leche en polvo, 4.000 pañales, 200 pares de zapatillas, 380 colchones, 380 frazadas, 250 chapas, 260 tirantes, 290 clavaderas y 270 membranas».

 

 

Víctima fatal en Pacheco

Un adolescente muerto y cientos de viviendas dañadas

Un adolescente de 14 años murió y cientos de viviendas resultaron dañadas tras un fuerte temporal de granizo, lluvia y viento que afectó en distinto grado a trece municipios del norte y oeste del conurbano y del norte de la provincia, informaron fuentes de Defensa Civil.

El adolescente falleció ayer en el Hospital Magdalena de la localidad de Martínez luego de que un cartel de grandes dimensiones voló por efecto del viento e impactó en diversas partes de su cuerpo, especialmente en la zona del hígado.

El joven fue operado dos veces pero falleció por un golpe “que comprometió el tejido hepático”, confirmó la fuente y añadió que la víctima sufrió “rotura de hígado y entró en un estado de descompensación general que no pudo ser revertido”.

Los municipios afectados por el temporal fueron Vicente López, San Martín, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Luján, General Alvarado, José C. Paz, General Paz, Hurlingham, Tres de Febrero, Moreno y Brandsen. En menor medida, Pilar.

El fenómeno meteorológico no fue uniforme y en algunos municipios comenzó pasadas las 17 y en otros más tarde, mientras que las piedras del tamaño de una pelotita de tenis cayeron en las comunas del norte del gran Buenos Aires y duró entre cinco y siete minutos.

 

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