Turismo

El tren que transportaba presos, hoy es una de las mejores atracciones del mundo

Por Redacción Pilar a Diario 13 de julio de 2022 - 08:03

La experiencia de viajar en el Tren del Fin del mundo es una de las mejores atracciones turísticas alrededor del globo. 

El Tren del Ferrocarril Austral Fueguino recorre un trayecto de apenas ocho kilómetros en el que los turistas pueden disfrutar de los bosques nativos más coloridos de esa provincia patagónica y de vistas panorámicas de una belleza singular. 

Los servicios comienzan en la Estación del Fin del Mundo, a ocho kilómetros al oeste de Ushuaia, y toma pasajeros a lo largo del Valle Pico, en la Garganta Toro y en la estación Macarena, donde los turistas se detienen en un punto con amplia vista panorámica durante 15 minutos. La experiencia completa dura 1 hora y 30 minutos aproximadamente. 

Luego de cruzar el Puente Quemado sobre el río Pipo, atravesando el Cañadón del Toro, el tren turístico ingresa a la primera parada del recorrido, Estación Cascada La Macarena. El tren de los presos solía detenerse allí para proveer de agua a la locomotora de vapor. Los visitantes pueden bajar, realizar una breve caminata y ascender a un mirador sobre el valle del río. El silbato del guarda indica que el viaje continúa.

Los límites del parque nacional se van desdibujando y el ingreso ya es palpable. Durante el viaje, una voz en off relata la historia original del tren (que hasta 1947 transportaba presos a la cárcel de Ushuaia), las áreas protegidas y las características principales del ecosistema en el que se entretejen valles, ríos y lagos glaciares.

La leyenda del presidio pisa fuerte y cuenta cómo se construyó lo que fue una gran mole gris, destino de los presos más peligrosos de historias oxidadas por el tiempo y la prensa sensacionalista de principios del siglo XX. Los condenados recaían en este presidio y a su vez daban impulso a un pueblo que nacía de este factor poblacional. Ushuaia tiene en su base fundacional una fuerte estrategia de civilización puesta en marcha por medio de este proyecto inspirado en otras colonias penales del mundo. El edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997 y puesto en recuperación por la Armada Argentina y el Museo Marítimo de Ushuaia.

A orillas del río Pipo, los testigos de la explotación forestal quedan marcados en el Cementerio de Árboles, otro hito del paseo. Cuando comenzó la edificación del presidio en 1902, la mano de obra y la obtención de materiales naturales para construir provenían del propio trabajo de los penados confinados en el fin del mundo. El tren de los presos viajaba al interior del bosque para buscar la piedra y la madera con lo que luego levantarían los pabellones. En tren llegó a tener una extensión de 25 km bosque adentro.

La última parada es la Estación del Parque Nacional, donde el visitante podrá regresar con la vuelta inmediata o pasear por el parque y volver con la última partida del día.

Después de 1947 el tren continuó funcionando para la producción de los aserraderos locales. En el año 1994 retomó sus funciones, pero con finalidades puramente turísticas. Las 3 locomotoras a vapor fueron reemplazadas por réplicas, que son las que se utilizan hoy. 

Para hacer el paseo, se puede elegir entre 3 categorías: premium, superior y turista. Menores de 4 a 12 años, abonan la mitad. Menores de 3 años viajan gratis. Hay descuentos para jubilados. Los horarios de salida son 10 AM, 12:30 PM y 15 horas.

Los tickets se pueden comprar en el sitio web oficial del Tren del Fin del Mundo.

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