Cada vez falta menos para la cita mundialista en Qatar y las expectativas en relación al seleccionado argentino están mas vivas que nunca. Vamos por la tercera.
Para continuar, suscribite a Pilar a Diario. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITECada vez falta menos para la cita mundialista en Qatar y las expectativas en relación al seleccionado argentino están mas vivas que nunca. Vamos por la tercera.
Vamos tachando los días para el arranque del próximo mundial, situación que va mezclando ansiedad y nerviosismo ante una posibilidad histórica que tiene el equipo de Messi para levantar la tercera. Si no hay sueños, de que nos aferramos en esta vida que nos da tantos golpes.
El fútbol siempre fue un cable a tierra para ir paleando las dificultades diarias que atravesamos en nuestro querido y bendito país.
El ciclo de Scaloni comenzó con varias dudas y pocas certezas. Al inexperto entrenador se lo veía con pocos recursos para acomodar una selección que estaba golpeada por lo ocurrido en Rusia 2018. Las criticas eran lógicas, los funcionamientos no eran los esperados. En la vida muchas veces el tiempo acomoda todo. Este fue el caso de Scaloni y la selección argentina de fútbol.
Le dio a Messi la trascendencia que siempre tuvo, lo que fue determinante en sus decisiones fue rodearlo de gente joven y de enorme rendimiento.
Messi se adaptó rápido al nuevo grupo, se lo ve feliz y más líder que nunca. Se generó una sinergia entre el grupo y el cuerpo técnico que es fundamental para lograr títulos. Después de mucho tiempo se ganó la Copa América en Brasil frente al rival de toda la vida, dato no menor.
Ese fue el puntapié inicial para soñar con ser campeones del mundo. Lo que nos pone en la vidriera de los posibles candidatos es el rendimiento colectivo del equipo. Hay lideres adentro del campo que forman una sólida columna vertebral. Todo acompañado por el líder y genial Lio Messi.
Hay jugadores que pasaron a ser determinantes en este proceso. Dibu Martínez con pocos partidos ya es el arquero del pueblo. Una bestia bajo los tres palos, tiene carácter y personalidad. En los penales no recuerda al gran Goyco.
Otamendi es el líder de la defensa, experiencia mundialista y gran recorrido en Europa.
Rodrigo De Paul es el motor del equipo, cuando él no está, el equipo se resiente, es él compañero ideal para Messi.
Lautaro Martínez nos hace recordar a Batistuta y su rica historia con le celeste y blanca. El Toro esta intratable, es un goleador todo terreno. Muy necesario para el equipo, no tiene reemplazo.
Que decir del mejor del mundo, cuantas palabras ya se utilizaron para describir a Messi. Ya no hay adjetivo calificativo para él, se usaron todos.
Pasaron los últimos 2 amistosos y el pueblo esta enchufado y muy metido con este equipo. No dejemos de soñar, ese es el primer paso. Qatar allá vamos.