Por Alejandro Lafourcade
a.lafourcade@pilaradiario.com
Por Alejandro Lafourcade
a.lafourcade@pilaradiario.com
En un bar de Qatar, jóvenes de todo el mundo están tomando cerveza (sí, cerveza en Qatar). Cuando notan que hay una mesa celeste y blanca, en el lugar comienzan a gritar “Argentina, Argentina” con devoción.
Semejante escena protagonizó hace horas Franco Lupinacci, pilarense de 21 años y fanático del fútbol que viajó allí para trabajar, por lo que vivirá el Mundial en primer plano.
Desde el país asiático, Franco -que está trabajando como camarero desde fines de septiembre- dialogó con El Diario sobre la aventura que está experimentando, mientras asegura que “a los argentinos nos tratan como eminencias”.
-¿Cómo se dio tu llegada a Qatar?
- Un amigo me mandó por Instagram un mensaje de alguien que estaba reclutando personas para trabajar. Fue un jueves, ese mismo día tuve la entrevista por Zoom y al lunes siguiente la presencial, donde me dijeron que había quedado... Fue así de rápido, sin siquiera esperarlo mi vida cambió completamente en cinco días.
-¿Qué hacías en Pilar hasta irte de viaje?
- Ya había trabajado de mesero 6 meses, pero es algo pasajero. Estudié actuación 1 año en la universidad y a medida que estudiaba laburaba de mesero. De lunes a miércoles viajaba a Capital a las 4.30 para llegar a las 7 u 8, terminaba de cursar y volvía a Pilar a trabajar de mesero. Eso fue en 2019, con la pandemia arranqué a laburar con mi viejo y así seguí hasta viajar.
Franco viajó en condiciones ideales: el alojamiento y la comida están incluidos, “solo gasto plata si me quiero comprar algo, tuve esa suerte”. Además, nunca estuvo solo, ya que “estoy viviendo con mucha gente, me encontré con un grupo de argentinos en la misma situación que yo, experimentando un mundo nuevo”.
Experiencias
-¿Ya están metidos en el clima del Mundial? ¿Qué te dicen por ser argentino?
- Me llamó mucho la atención el amor que nos tienen a los argentinos. Por ejemplo, apenas llegué fui a un shopping a comprar auriculares, que costaban unos 300 riales, casi 100 dólares. El vendedor me hizo un 50% de descuento por decirle que era de Argentina, me decía “Messi, Maradona, Riquelme”, nombraba muchos jugadores. Los indios, libanenes, kazajos, tunecinos… todos tienen locura por Maradona y Messi. Te tratan como si Messi fueras vos. Ayer (por el viernes) fuimos a tomar una cerveza a un bar irlandés y se dio la chance de hablar con unos chicos de Sudáfrica, les dijimos de dónde éramos y empezaron a cantar “Argentina, Argentina” y se sumó todo el bar. Fue una locura, te hacen sentir como una eminencia, es una emoción rara.
-¿Qué pudiste descubrir hasta ahora de Qatar?
- Es vivible, no como lo pintan. A toda persona que tenga la oportunidad de venir acá se lo recomiendo, aunque sé que cuesta mucha plata. La verdad, vine a Qatar con mucho miedo, te lo transmiten los medios o la gente que habla sin saber, que no se puede tomar, no te divertís, es todo estricto… Pero es mentira, se puede tener una vida completamente divertida, siempre balanceando trabajo con amigos. Recién llegué pero me gustaría conocerlo de punta a punta.
-¿Vas a poder ir a los partidos, ya lo tenés planeado?
- Sé que vine a trabajar, pero espero tener la chance de ir a algún partido, estoy viendo si consigo para ir a Cuartos de Final, todavía no lo sé. Voy a ir a todos los fan fest que pueda, siguiendo a la Selección como pueda. Si estoy trabajando pondré la tele en la cocina, pero no me lo pierdo…
Sobre esto, no deja dudas: “Soy muy fanático de Messi, viajé por un desafío personal pero básicamente estoy acá por el Mundial. Mi sueño de chico era vivir un Mundial y conocer a Messi, lo tengo de fondo de pantalla en todos lados”.
-¿Cuáles son tus expectativas, mirando al futuro?
- Estoy usando a Qatar como puente, al menos hasta el 18 de diciembre. A los 6 meses se decide si se extiende el contrato por dos años. Mis expectativas son aprender y crecer como persona, esta oportunidad me va a enriquecer en todos los aspectos, mi vida no se centra en lo económico sino en los momentos, en crecer y vivir. Tengo 21 años y estoy en Medio Oriente sin poner un mango, es algo que a muy pocos se les da… Tengo una familia que me banca y unos amigos en Argentina espectaculares, hay gente muy linda en mi vida. Sé que cuento con ese respaldo y que cuando quiera volver las puertas van a estar abiertas.
“Fui a un shopping a comprar auriculares y el vendedor me hizo un 50% de descuento por decirle que era de Argentina, me decía ‘Messi, Maradona, Riquelme’”.
“Vine a Qatar con mucho miedo, pero la verdad es que se puede tener una vida completamente divertida”.
“Soy muy fanático de Messi, viajé por un desafío personal pero básicamente estoy acá por el Mundial”.