“Nunca me imaginé que iba a ser entrenador y que iba a dedicarme a esto”, asegura Javier Prodan luego de casi medio siglo como un referente del básquet de la ciudad.
“Nunca me imaginé que iba a ser entrenador y que iba a dedicarme a esto”, asegura Javier Prodan luego de casi medio siglo como un referente del básquet de la ciudad.
Es que el inicio no fue soñado para quien hoy tiene 51 años casi exclusivamente dedicados a la pelota naranja.
“No me gustaba el básquet. No quería saber nada, lloraba cuando me llevaban a entrenar”, recordó en charla con El Diario para repasar su trayectoria.
Tenía 8 años cuando inició su camino en la cantera de Sportivo Pilar y su papá, el recordado Nene Prodan, era un referente de la Primera División del Rojo.
“Me daba vergüenza. Era muy grande de tamaño y no me gustaba. Me pedían siempre los documentos, no me creían la edad que tenía. No le encontraba la vuelta”, explicó el Maza.
“Recién a los 14 años, cuando terminé de crecer, le empecé a agarrar el gustito. Además, pasamos a la liga de Capital y para nosotros era la NBA. Ahí me enganché y no paré más”, apuntó Prodan.
Como jugador lo disfrutó hasta los 38 años y su gran recuerdo con pantalones cortos lo tiene en las dos temporadas que disputó junto a su padre al que definió como “el rey del gancho”.
“Mi papá jugó 25 años en Sportivo y después lo hice jugar 2 años más conmigo en Derqui. Fue un lujo, una de las cosas más lindas que me pasó en el básquet”, destacó Javier que tenía 17 años y el Nene (su padre) 42. “Jugamos dos finales frente a Sportivo Pilar, nuestro club. Una experiencia que hasta el día de hoy me acuerdo”, subrayó.
El Dr. Prodan
Llegar a ser técnico no fue la primera opción para Prodan, que intentó varios caminos en la universidad. “Mis viejos querían que estudie. Fui a medicina 4 años pero no tenía esa vocación”, aclaró.
También estudió Turismo en la Universidad del Salvador y no lo terminó. “Si hubiera seguido lo que realmente me gustaba, como Educación Física, por ejemplo, seguramente lo hubiera terminado”, rememora.
“Por eso a los chicos siempre le digo lo mismo. Primero que estudien, siempre. Después que se hagan un test vocacional para que estudien lo que realmente le gusta y que puedan terminar su carrera”, recomendó.
Al margen de estudiar, Prodan empezó a dirigir en Honor y Patria de forma remunerada a los 25 años, aunque sus comienzos fueron en la Asociación Italiana.
La dupla que formó con Marcelo D’Andrea fue decisiva en su trayectoria. Por la amistad personal entre ambos y los logros obtenidos. “Fue uno de los mejores momentos. Por todo lo que aprendí”, confió.
Cuando Teate pasó al masculino de Derqui, Maza tomó las riendas de las chicas por casi una década. “Tuvimos la suerte de estar en la que para mí era la competencia más poderosa de Argentina como la Liga Metropolitana. Nos mantuvimos bastante tiempo en la A y con la Primera 5 años en la elite”, resaltó.
“Lo del femenino lo valoro mucho. Tuve más injerencia en el armado del equipo. Empezamos en la C de la Metropolitana, llegamos hasta la A y disputamos la Liga Nacional B con todas chicas de Derqui. Sólo Belén Echeverría vino de afuera”, recordó.
Maza también condujo la revolución que significó la denominada Fusión entre Derqui-Monterrey en 2012-13 donde obtuvo los primeros títulos del masculino en la ABZC como el ascenso al Torneo Federal.
“Siempre es lindo ganar, ayuda mucho a todos. Da más seguridad. Fue mérito de los jugadores, del club, de todos. Para que te vaya así de bien tiene que haber muchas cosas funcionando bien”, afirmó.
“El mejor trabajo nuestro no fue con la Primera, fue con las inferiores”, aclara. “Agarramos a los chicos en mitad de tabla de la B (en la ABZC) y el proyecto era en tres años llegar a la A. En el primer año jugamos por el ascenso y a fin de año ganamos la Copa de Plata. Fuimos los primeros de la B sumando todas las categorías. No reclutamos, jugamos con los chicos del club”, subrayó.
“A mí me tocó siempre tratar de formar jugadores, no me traían refuerzos. Y ahora me dedico a eso”, ironizó.
Pasado, presente, futuro
El presente tiene a Javi conduciendo a Unión de Del Viso como principal proyecto, con sus inferiores y Primera. También juega en el Maxi básquet de Atlético y gestó la Maza Ligue para la competencia de equipos de amigos.
“Valoro estar ahora en Del Viso, que me den un lugar, poder enseñar. No tengo presiones como en otros clubes que persiguen resultados”, aseguró.
“También estoy agradecido a Atlético para poder jugar con mis compañeros de cuando era chico. Y segur compitiendo a esta edad (+50)”, resaltó.
“El básquet es una pasión. Mientras se pueda, estará siempre presente”, concluyó Prodan.
“Pilar va a volver a la Liga Nacional”
Como un referente del deporte, Javier Prodan confía en que la ciudad tiene potencial para instalarse en la máxima competencia del país. “Pilar va a volver a la Liga Nacional. Ojalá sea un equipo que represente a toda la ciudad”, expresó y apuntó: “No falta tanto”.
“Cuando era chico, las referencias del básquet eran Junín, Chivilcoy o Zárate. Ahora Pilar es sinónimo de básquet. Hay mucha gente que juega”, destacó.
Y dejó picando otra propuesta extra: “Pilar tendría que estar pensando en una liga propia para Pilar, para tener sus propios cupos en las competencias provinciales y nacionales”.