Derqui jugó el sábado por la noche la 1ª fecha del Provincial de Clubes femenino de Buenos Aires tras mucho tiempo. El tablero indicó derrota 55-51 ante Social Korn, pero en la calle Dorrego había sido testigo de algo más importante.
Verónica Lugo jugó su último partido en la Primera rojinegra. El club donde nació y disfrutó de la pelota naranja por 30 años la vio por último vez antes de tomar un giro trascendental para su vida.
“Tomé la decisión porque ya estoy grande (39 años) y porque mi pareja, Juan Pablo Michaud, está esperando un trasplante de riñón a fin de año. Está en lista de espera, si sale el trasplante se nos complicaba la posibilidad de ser padres”, confió Vero tras el encuentro.
“Eso unificó todo. Los médicos nos dijeron que si queremos ser padres ahora es el momento. Con el trasplante y las medicaciones que va a tomar, no iba a poder”, agregó.
“Además, para poder ser mamá tengo que realizar un tratamiento.
Surgió ahora y ya estoy en los preparativos, tomando medicación. El jueves pasado el médico me dijo que podía jugar el último partido tranquila y ya esta semana nada de deportes”, aseguró.
“Me quería ir con un triunfo. No se dio, pero dejé todo. No tuvimos efectividad en el momento que precisábamos. Las chicas tienen una chance más y sé que van a entrenar duro. Yo voy a estar acompañándolas”, remarcó.
“Voy a estar al lado de Juan Pablo (DT) en los entrenamientos y cuanto más pueda. Todo lo que yo pueda colaborar para que ellas sigan adelante, lo voy a hacer”, aseguró.