Elías Haedo le mostró a todo el país el poder de sus puños y dio otro salto en su carrera profesional con un triunfo por nocaut en el segundo asalto frente a Matías Sami, que extendió su récord invicto entre los Súper Ligeros.
El púgil de San Alejo sumó su 4º triunfo en 4 presentaciones y tres de ellas llegaron antes del límite. El segundo round parece ser la especialidad del pupilo de Enrique Ferreiro.
Este sábado por la noche, apenas abrió la campana tras el primer asalto, salió con toda su capacidad a conseguir la victoria. Las combinaciones de sus manos pesadas y contundentes, obligaron al rincón rival a tirar la toalla y decretar el nocaut técnico.
“Fue algo lingo ganar de vuelta por nocaut en el segundo round. Aunque en el primero ya lo tenía. No quería salir y le emboqué un par de manos hasta que tiraron la toalla. Fue demasiado tranquilo porque no me llevó tiempo a transpirar. No pensé que fuera así”, describió Elías en charla con La liga tras su triunfo.
“Estaba un poco nervioso. La FAB y la televisión, te ve todo el mundo, es otra cosa. Y tenía la presión de ganar, porque estaba toda la gente mía, estaba todo el país mirando”, confesó Haedo sobre la previa de su primer combate para las cámaras.
“En el primer round lo medía, lo medía. Entró una mano de él y ahí dije basta. Lo seguí y cuando se da la oportunidad, meto la mano fuerte y justa. En el vestuario dije, tengo que ganar, salir con todo. Y así se dio”, subrayó.
“Gracias a Dios tengo un muy buen récord (4-0) y voy armando mi propia película de boxeador”, agregó.
Haedo también habló en Código Plaza (FM Plaza 92.1) y allí contó que la definición rápida se palpaba. “Lo veíamos venir. Tiré pocas manos, pero fueron justas”, sentenció.
“Siempre trato de esquivarlo al rival en el primer round. Arriba del ring fue más fácil. Pero las peleas siempre se ganan en el gimnasio”, aclaró.