El iceberg más grande y antiguo del mundo, A23a, se desprendió del vórtice oceánico que lo mantenía atrapado y navega por el océano. Estaba cerca de las Islas Orcadas del Sur, en un archipiélago de la Antártida, y ahora viaja a aguas más cálidas.
Se trata del iceberg A23a que abarca 3.600 kilómetros cuadrados y pesa mil millones de toneladas. Ahora navega hacia aguas cálidas. Detalles.
El iceberg más grande y antiguo del mundo, A23a, se desprendió del vórtice oceánico que lo mantenía atrapado y navega por el océano. Estaba cerca de las Islas Orcadas del Sur, en un archipiélago de la Antártida, y ahora viaja a aguas más cálidas.
Este coloso de hielo, con un peso estimado de casi un billón de toneladas y una superficie de 3.600 kilómetros cuadrados, equivalente a cinco veces la superficie de Nueva York, se encuentra ahora a la deriva en el Océano Austral. Las imágenes satelitales analizadas por el British Antarctic Survey(BAS) confirmaron el desplazamiento.
Hace un año, un equipo de investigadores del BAS, a bordo del moderno buque de investigación RRS Sir David Attenborough, tuvo la oportunidad de estudiar el iceberg A23a de cerca, durante una expedición científica en el Mar de Weddell, como parte del proyecto BIOPOLE.
Durante esta misión, capturaron las primeras imágenes del iceberg en movimiento y recopilaron datos esenciales para analizar cómo los ecosistemas de la Antártida y el hielo marino afectan los ciclos globales de carbono y nutrición.
Según los científicos, el mega témpanos, viajará con destino a las aguas más cálidas del Atlántico Sur, donde eventualmente se romperá en fragmentos más pequeños hasta desaparecer. Este proceso de desintegración podría alterar la salinidad y las corrientes oceánicas, factores clave para la vida marina.
Su primer desprendimiento ocurrió en 1986, cuando se separó de la plataforma de hielo antártica Filchner. Este iceberg inicial se fragmentó en tres partes, y el bloque A23a es el más grande. Durante más de tres décadas, permaneció encerrado en el lecho marino del Mar de Weddell, donde sus placas de hielo, de hasta 400 metros de espesor, resistieron los embates del tiempo.
En 2020, inició su lento movimiento hacia el norte, pero no fue hasta 2023 cuando logró liberarse del vórtice oceánico conocido como Columna de Taylor, que lo mantenía girando sobre sí mismo.
En octubre de este año, el informe Protecting a Changing Southern Ocean, de la Coalición Antártida y del Océano Austral (ASOC), se sumó a la evidencia científica creciente y alertó sobre las “anomalías sin precedentes” que enfrentan la Antártida y el Océano Austral, con temperaturas récord, olas de calor marinas más frecuentes y un deshielo acelerado.
¿HACIA DÓNDE VA EL ICEBERG?
Al igual que la mayoría de los icebergs en la región de Weddell, es muy probable que el A23a sea arrastrado por la corriente circumpolar antártica, que eventualmente lo llevará hacia el Atlántico Sur a través de una ruta conocida como el "callejón de los icebergs" (de hecho, uno de estos icebergs fue el causante del hundimiento del Titanic).
Según los expertos, es probable que esto lo impulse hacia la isla subantártica de Georgia del Sur y se desprenda en otros trozos más pequeños que, eventualmente, se derretirán. No obstante, los investigadores controlarán su movimiento y estado.
“Estamos interesados en ver si tomará la misma ruta que otros grandes icebergs que se han desprendido de la Antártida. Y lo que es más importante, qué impacto tendrá esto en el ecosistema local”, expresó Andrew Meijer, uno de los expertos del BAS.