CURIOSIDADES

El Vaticano exhibió un fragmento de la lanza de Longino que atravesó a Jesús

La lanza de Longino, reliquia que según la tradición atravesó a Jesús, se exhibió al público en el Vaticano. Conocé su historia y significado.

Por Redacción Pilar a Diario 17 de abril de 2025 - 13:06

Es un hecho histórico, el Vaticano exhibió, el sábado 15 de marzo de 2025, la reliquia de la “Lanza de Longino”, con la que, según la tradición, el centurión romano perforó el costado de Jesús mientras estaba crucificado en el Gólgota.

La exhibición de la “Lanza de Longino”, raramente expuesta, ocurrió en la Basílica de San Pedro, en el marco del “Statio" de Cuaresma. El hecho de que el Vaticano haya decidido mostrarla públicamente refuerza su papel central en la fe cristiana, atrayendo no solo a creyentes, sino también a historiadores y estudiosos que buscan descifrar su autenticidad y el camino que recorrió hasta convertirse en un símbolo de devoción.

La reliquia exhibida forma parte del asta de la lanza. Según los archivos del Vaticano esta pieza fue custodiada en el tesoro sagrado de Constantinopla hasta el siglo XV. En el año 1492, el sultán Bajazet la entregó como obsequio al papa Inocencio VIII, en agradecimiento por haber acogido en Roma a su hermano Djem.

A lo largo de los siglos, la lanza ha sido considerada una reliquia sagrada. Su historia ha estado marcada por leyendas y mitos, que han contribuido a su aura de misterio y reverencia. La exposición en el Vaticano representa una oportunidad única para que los fieles se acerquen a esta reliquia y reflexionen sobre su significado en el contexto de la fe cristiana.

Dentro de la Basílica de San Pedro, la “Lanza de Longino” es una de las conocidas como reliquias mayores de la basílica vaticana junto al llamado Rostro de la Verónica, el paño con el que, según la tradición, una mujer secó el rostro ensangrentado de Jesús mientras subía al Calvario antes de ser crucificado y en el que quedó impresa su imagen.

También se conservan en el Vaticano fragmentos de la madera de la cruz que fueron encontrados en Palestina por Santa Elena, madre del emperador Constantino y que, desde hace siglos, se conservan en la basílica junto a los clavos de la Crucifixión, así como la cabeza de San Andrés.

Cuando se construyó la nueva basílica, estas reliquias, excepto la de San Andrés, fueron colocadas dentro de los pilares que sostienen la cúpula de Miguel Ángel.

Estas reliquias, han inspirado hermosos mosaicos, recientemente restaurados, que decoran cuatro capillas de debajo de los pilares y las estatuas de estos santos que el papa Urbano VIII encargó al famoso escultor Gian Lorenzo Bernini.

Esta lanza atrevezó a Jesús mientras estaba en la cruz. (© Vaticano)..webp

EL MOMENTO QUE CAMBIO LA HISTORIA

El episodio de la lanza de Longino se menciona en el Evangelio de san Juan y ha sido parte de la iconografía cristiana durante siglos. “Entonces los judíos por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo, rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fuese quitados de allí. Vinieron pues los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua”, dice el fragmento.

Debemos tener en cuenta que es el único de los Evangelios que habla de esta Lanza, concretamente en el 19, 33-34. El nombre del soldado que llevó a cabo esta acción fue Cayo Casio Longinos. Aunque este dato no se encuentra en el Evangelio de San Juan, sino en el Evangelio Apócrifo de Nicodemo. Éste, además, fue quien rescató la gran mayoría de las reliquias de la Pasión.

Muchos son los autores que aseguran que Longinos, al parecer, estaba mal de la vista. En el momento en el que clavó la lanza a Cristo, al saltarle el agua y la sangre a los ojos, la recuperó y reaccionó convirtiéndose al cristianismo. Lejos de que todo quede ahí, pronunció una frase que pasó a la historia: “Verdaderamente este era el Hijo de Dios”.

Cabe destacar que la iglesia decidió santificar a Longinos. Es más, Bernini realizó una escultura del soldado, que actualmente está situada en una de las hornacinas de los pilares de la cúpula de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Por lo tanto, está en un lugar verdaderamente privilegiado e importante para el cristianismo. Como curiosidad, le esculpió a pie y no a caballo, a pesar de que pertenecía a la caballería del ejército romano.

Pintura del Monasterio de San Marco en Florencia. (La Razón).

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