Un vecino del partido bonaerense de Vicente López, Nicolás Ciciliani, vecino del lugar e impulsor de la Instagram @rinconesdeolivos, propuso que una calle que no tenía nombre sea bautizada como “Petrona Carrizo”. La propuesta es un homenaje a la célebre cocinera argentina que se transformó en un ícono de la televisión nacional.
La calle está junto a las vías del Tren de la Costa y conecta las arterias Ricardo Gutiérrez y Wineberg, en Olivos.
Petrona Carrizo de Gandulfo, «Doña Petrona», fue ante todo una mujer visionaria que hizo de sí misma un personaje. Nació en La Banda, Santiago del Estero, el 29 de junio de 1898, aprendió a cocinar no porque le gustara, sino para salir de la pobreza. Murió a los 95 años en 1992, en Buenos Aires, cuando ya era un mito argentino gracias a sus recetas en la TV.
Sin dudas, el recuerdo de sus libros y las recetas que disfrutaron generaciones enteras de vecinos fueron el motivo de su elección. Desde ahora, su figura quedará inmortalizada en la única calle de Olivos que no tenía nombre», posteó Ciciliani en su IG.
Cuatro eran los personajes y figuras reconocidas del barrio de Olivos que competían: Juan Carlos «Minguito» Altavista, Julieta Lanteri, el Padre Pablo Tisseray Doña Petrona.
Las votaciones fueron muy parejas y votó muchísima gente.
Doña Petrona, en un fotomontaje en el pasaje de Olivos que llevará su nombre. (Infozona)..webp
Doña Petrona, en un fotomontaje en el pasaje de Olivos que llevará su nombre. (Infozona).
- DOÑA PETRONA, UNA LEYENDA DE VICENTE LÓPEZ
La pequeña Petrona abandonó su Santiago del Estero natal y llegó a Buenos Aires a los 16 años. La idea era para probar suerte. Empezó a trabajar en la cocina de una estancia y se enamoró de Atilio Gandulfo, el administrador. Se casaron y Don Atilio enfermó. Ella tuvo que ser la proveedora del hogar.
Así empezó su historia fuerte con la gastronomía. Primero consiguió que la tomaran como promotora de las nuevas cocinas que fabricaba la Compañía Primitiva de Gas, para impulsar ese fluido que acababa de incorporarse a la vida cotidiana. Hasta entonces se usaba la estufa doméstica, que funcionaba con carbón o leña.
Desde entonces empezó una carrera frenética por capacitarse y progresar. Estudió gastronomía con maestros franceses, cocinó en vivo en las vidrieras del Bazar Dos Mundos, y esas mismas recetas se publicaban en la revista “El Hogar”. Eso la llevó a un programa diario en la radio, primero en Radio Argentina, luego en Excelsior y por último en El Mundo, donde estuvo 25 años.
Hasta que en 1952 dio el gran salto y llegó a la TV, a Canal 7, al frente de los micros «Variedades hogareñas». Para los años ’60 ya era una figura top de la TV, y por ende famosa en todo el país. El programa «Buenas tardes, mucho gusto», fue su plataforma de lanzamiento.
Allí, una Petrona siempre elegante, con labios pintados y peinado de peluquería, cocinaba junto a su inefable ayudanta Juanita Bordoy. La dupla fue famosa durante 22 años.
El Libro de Doña Petrona, con más de 800 páginas y más de 3.000 recetas, se publicó por primera vez en 1932 y con las décadas superaría ampliamente el centenar de ediciones.
Su gastronomía abarca todos los platos posibles y sus recetas no escatimaron en nada: muchas de sus preparaciones llevan panes enteros de manteca, huevos que pasan con creces la media docena y todo tipo de quesos. Un estilo culinario que marcó una época y que, a juzgar por el éxito de sus libros hasta hoy, no pierde vigencia.
Te compartimos la receta de tres comidas simples.
¡UN MERECIDO HOMENAJE!