En las últimas horas el CEO de YPF, Horacio Marín, ilusionó a todos los fanáticos del automovilismo luego de que se le "escapara" durante una entrevista televisiva que el regreso de Franco Colapinto a la Fórmula 1 sería en el Gran Premio de Emilia-Romaña, en el circuito de Imola.
Pese a que luego aclaró que fue una expresión de deseo, muy pocos le creyeron el desliz y posibilidad iría tomando fuerza de cara al Gran Premio que se correrá el domingo 18 de mayo.
De concretarse, el piloto de Pilar retornaría la F1 en un escenario que conoce y se sienta más que bien: su único triunfo en la Fórmula 2 fue justamente en Imola, cuando se quedó con la primera posición de la carrera Sprint. En dicha carrera, Colapinto superó en la última vuelta al estonio Paul Aron, con quien casualmente comparte el puesto de piloto de reserva en Alpine. Ese día, además, Franco homenajeó al Flaco Juan María Traverso, quien había fallecido poco antes.
De esta manera, el GP de Miami -que será este fin de semana- podría marcar el final de la travesía del australiano Jack Doohan en la máxima categoría del automovilismo. Su prematura salida se daría principalmente por los malos resultados, ya que dañó el auto en más de una ocasióny nunca estuvo cerca de sumar puntos, además de haber recibido sanciones con quita de puntos de su súper licencia por diversas malas maniobras.
A esto hay que sumar que hace pocas semanas Colapinto testeó uno de los Alpine en el Autódromo Nacional de Monza, donde habría conseguido mejores tiempos que Aron, tanto en simulacros de clasificación como de carrera.
Esta podría ser la última edición del GP de la Emilia-Romaña, escenario de la muerte de Ayrton Senna en 1994, ya que Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, sugirió que podrían considerar no incluirlo para el 2026 por la dificultad que conllevaría tener dos Grandes Premios en Italia, en mención a Monza.