El lunes 26

Preparan un homenaje a José Ramón de la Villa

Fue cura párroco de Pilar durante más de 30 años. Falleció en 2012 en su España natal. Se colocará una placa en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar.

9 de febrero de 2024 - 08:53

Como una forma de reconocer a un vecino que marcó una huella en el distrito, un grupo de pilarenses está preparando un homenaje a José Ramón de la Villa, quien fuera cura párroco de Pilar durante más de 30 años.

La fecha elegida será el lunes 26 de este mes, cuando se cumpla un nuevo aniversario del fallecimiento del sacerdote, ocurrido en 2012 en su España natal, a los 82 años.

“Nos juntamos un grupo de personas y cada vez se fue haciendo más grande, gracias a las redes mucha gente se está sumando”, expresó a El Diario Sandra, una de las promotoras del reconocimiento. La mujer agregó que el 26 “luego de la misa vespertina se colocará y descubrirá una placa en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar”, en una ceremonia a la que toda la comunidad está invitada.

Incansable

De la Villa llegó a la ciudad a fines de 1979, sin imaginar que se quedaría durante tanto tiempo. De hecho, se convirtió en el sacerdote que más años ha pasado al frente de la Parroquia “Nuestra Señora del Pilar”, por lo que su permanencia será difícil de igualar.

Nacido el 3 de febrero de 1929 en la provincia de Asturias, al norte de España, fue el mayor de siete hermanos. Su padre manejaba un aserradero y durante su infancia José Ramón debía refugiarse junto a su familia para salvar sus vidas de los terribles bombardeos alemanes en la Guerra Civil.

Como provenía de una familia religiosa, ingresó al seminario luego de terminar el bachiller. Luego de una carrera como sacerdote en su país natal, su primer contacto con la Argentina llegó en 1960, en la llamada Gran Misión de Buenos Aires, para afincarse en suelo argentino un par de años más tarde.

Tras pasar por Tigre, San Isidro, Resistencia y Florida, arribó a Pilar a través de la por entonces flamante Diócesis Zárate-Campana, para reemplazar a otro recordado padre, José María Jaime.

En una entrevista que le concedió a El Diario en 2009, el sacerdote recordaba su primer día en Pilar: “Me fueron a buscar en un Peugeot 404 que era de Luis Beltramo. Los primeros días pedí una audiencia y fui a saludar al intendente, (Daniel Alberto) ‘Beto’ Ponce de León, quien me dijo que el Partido tenía 82 mil habitantes”.

Casi de inmediato, los vecinos notaron que no llegaba un cura más, sino una persona de fuertes convicciones y un carácter muy especial. “Me han hecho fama de que tengo carácter fuerte –reconocía-, que contesto, y puede ser... No tengo un carácter muy pacífico, a veces me enojo. Eso sí, la mayor parte del día estoy tranquilo, a todos nos pasa. Pero es más fama que realidad”.

Sin embargo, mantuvo fuertes vínculos con la comunidad, de la que expresaba: “Este es un pueblo muy arraigado en la devoción a la Virgen del Pilar. Hay más y menos practicantes, pero en el fondo existe un sentimiento religioso muy profundo”.

Su mayor legado fue la importante tarea educativa que decidió encarar, siendo una figura clave en la llegada del Instituto Parroquial “Nuestra Señora del Pilar” en 1984; así como del Colegio San José, en el barrio La Pilarica; el Colegio Santa Rosa de Lima en Villa Rosa; y el Colegio Nuestra Señora de la Paz en San Alejo.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar