El Servicio Meteorológico Nacional anticipa una jornada de 34°C en Pilar, la última de la seguidilla de días agobiantes. Llegan lluvias y un respiro.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa una jornada de 34°C en Pilar, la última de la seguidilla de días agobiantes. Llegan lluvias y un respiro.
La ola de calor que atraviesan Pilar y la región tras las últimas lluvias del pasado fin de semana largo finalmente terminará este viernes. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa una jornada agobiante de sol y una máxima de 34°C, en la previa de las tormentas con las que se derrumbarán las temperaturas.
Los expertos advierten que este será otro día de alerta amarillo por altas temperaturas, en el que se espera que la sensación térmica supere los 40°C. El cielo estará algo nublado, con una humedad superando el 80% y vientos leves moderados a intensos soplando desde el norte, pudiendo registrarse incluso algunas ráfagas ocasionales de hasta 50 km/h.
Con todo, la jornada transcurrirá sin mayores contratiempos, pero dará paso a un fin de semana que iniciará inestable y con nuevas lluvias en la ciudad.
Este viernes será el fin de la seguidilla de días calurosos, porque con las lluvias del sábado llegará un marcado descenso de la temperatura que finalmente traerá el alivio tan esperado.
En el SMN anticipan que las condiciones van a desmejorar desde la madrugada del primero de los días de descanso, momento en el que se esperan tormentas fuertes. Las mismas continuarán a la mañana y hacia la tarde volverá a salir el sol.
La temperatura bajará considerablemente, al punto que para el domingo a la mañana se espera una mínima de 11°C. Desde el lunes, las mañanas serán otoñales y las mediciones rondarán los 14°C. Por su parte, las máximas no superarán los 25°C.