La tradicional panaderíaLa Espiga de Oro cierra el año 2025 marcando otro hito en su historia: el regreso a su locación original, la esquina de Hipólito Yrigoyen y Víctor Vergani.
La tradicional panadería volvió a instalarse en Hipólito Yrigoyen y Víctor Vergani, donde funcionó entre 1933 y 1980. "Es volver a las raíces" afirmaron desde el comercio, en manos de la tercera y cuarta generación de una familia de panaderos.
YRIGOYEN Y VERGANI. La Espiga de Oro volvió a la esquina donde funcionó entre 1933 y 1979.
La tradicional panaderíaLa Espiga de Oro cierra el año 2025 marcando otro hito en su historia: el regreso a su locación original, la esquina de Hipólito Yrigoyen y Víctor Vergani.
Fueron 45 años en los que el comercio de la familia Ghiglione Rodríguez funcionó en la calle Yrigoyen 364. Sin embargo, los pilarenses más antiguos recuerdan que la primera ubicación no fue esa, sino aquella que hoy reabre para recibir a los clientes.
Fue allí donde Don Sabino Rodríguez fundó "La Espiga de Oro" en 1933. Con el correr de los años, el negocio pasaría a manos de su hija Nilda y de su yerno Mario "Pocho" Ghiglione, padres de la actual propietaria, Marisa, que hoy cuenta con la colaboración de su hijo Sebastián, cuarta generación de panaderos.
En diálogo Materia Prima (FM Plaza 92.1), Marisa recordó que: "a fines del 79 mi papá y mi mamá decidieron trasladarla mas cerca de la producción", dejando así la que fuera su casa por 47 años.
El nuevo local cuenta con las mismas características que el anterior y aunque "todo el mundo pedía que pusiéramos cafecito y mesitas", aclaró que "la realidad es seguimos en el mismo perfil, con café también lo vendemos para que lo lleven a sus casas o camino al trabajo".
"Tenemos que estar más que agradecidos, me he encontrado con gente que me dice ´me siento como si fuera un niño que entra a la esquina de la panadería a comprar algo´", destacó la comerciante, para agregar, a la hora de hablar de sus panificados, que "seguimos con lo tradicional que nosotros siempre hicimos".
Puesta a hacer un balance del año que se cierra, Marisa remarcó: "agradeciendo que la rueda gira, hay momentos buenos, momentos malos y lo importante es levantarse todos los días con el ánimo para arriba. Siempre hemos trabajado hasta en los peores momentos, la verdad que tengo un equipo de trabajo impresionante, agradezco a la gente que trabaja con nosotros porque sin ellos no sería posible, alrededor de 30 personas".
Cabe recordar que en 2018 "La Espiga de Oro" decidió ampliar su alcance y abrir una sucursal en el shopping Torres del Sol. La misma se mantuvo abierta hasta 2024 y en diciembre de ese año, la empresa decidió trasladar su sucursal a la colectora Este Kilómetro 50,5.