Es la segunda localidad del distrito en cuanto a densidad poblacional pero la primera -por lejos- en el ranking de la pertenencia: este martes, Presidente Derqui cumple 50 años como “ciudad”, luego de que la Provincia así lo determinara allá por 1974.
De aquellos campos y calles de tierra, del pueblo en el que todos se conocían entre sí, hasta llegar a esta realidad de barrios que albergan multitudes han transcurrido muchas historias, ya sea de comerciantes, deportistas, políticos, profesionales o docentes que han mantenido “la derquinidad al palo”.
Presidente Derqui es el sueño de Antonio Toro, aquel vecino influyente que permitió el loteo de sus terrenos y fue asesinado en medio de un misterio que aún perdura.
La localidad es la estación Toro, es la plaza, es el Indio Fleyta sacando a los chicos de la calle para enseñarles a jugar al fútbol. En ese micromundo en el que la panadería Boragno recibe clientes desde hace más de 60 años.
Derqui es también el recuerdo de Norberto Fulco, médico que atendía sin pensar en el bolsillo; es la pasión innegociable por el básquet, vivida por hombres y mujeres con la misma intensidad; es el deseo de autonomía que se aplaca o retorna con más o menos fuerza a través del tiempo.
Medio siglo
Cuando el 29 de octubre de 1974 Presidente Derqui fue declarado ciudad, paradójicamente tenía muy poco o directamente nada de las grandes urbes.
Sin embargo, la iniciativa se concretó mediante la Ley Provincial Nro. 8293, a partir del proyecto de ley de la senadora bonaerense Egle Odilia Amoreo, cuyo padre tenía junto a su tío una fábrica de soda en el distrito.
La legisladora pertenecía al Bloque Justicialista (aunque en 1975 rompió con el oficialismo y se enfrentó con el gobernador Victorio Calabró). Los fundamentos de su proyecto destacaban por ejemplo que “la moderna infraestructura de la localidad, los innumerables medios de comunicación, sus importantes negocios, las instituciones con que cuenta, hacen que Presidente Derqui sea merecedor del reconocimiento como ciudad”.
Además, el texto expresaba sobre la localidad: “Su desarrollo ha dado lugar a la instalación de una sala de Primeros Auxilios, a una Clínica del Diagnóstico, a un Servicio Médico Permanente, a la Sala de Primeros Auxilios ‘Santa Lucia’ y a un Instituto Privado ‘Cardenal Copello’; existiendo cuatro escuelas primarias provinciales, una escuela primaria privada, una escuela Técnica Nacional y una Escuela de Artesanía Privada”.
¿Qué tiene la ciudad que enamora tanto a sus habitantes? Pocas localidades del distrito despiertan ese sentido de pertenencia entre sus habitantes. Nada de Partido de Pilar: el derquino es derquino y punto…
Una de las localidades más características y populosas, siempre guardiana celosa de su propia identidad, cumple un nuevo aniversario –en este caso medio siglo- como ciudad.