Un ramo de rosas sacudido por el viento flameando en el medio de la nada, fue lo que inspiró a la artista pilarense Silvia Kuhn durante su visita a las Islas Malvinas en 2020 a idear la hortensia de mosaicos que esta semana fue colocada en la cruz principal del Cementerio de Darwin durante un viaje humanitario del que participaron familiares de los caídos en la guerra.
"Era un ramito que se había volado por el fuerte viento, alguien lo había puesto en alguna cruz pero ya no estaba en ese lugar", afirmó en diálogo con El Diario la mosaiquista que de inmediato fue abordada por el deseo de homenajear a nuestros héroes a través de una ofrenda "pesada, que no se vuele y que estuviera realizada con materiales fieles, nobles, que no se deterioren".
Hasta allí había llegado en un crucero por la Antártida que tenía entre sus paradas una visita fugaz al cementerio donde descansan los caídos argentinos en Malvinas. El mismo que esta semana visitaron 150 familiares de aquellos soldados que nunca regresaron.
"Cuando llegás al cementerio no podés parar de llorar, es muy conmovedor caminar en ese lugar. Iba pidiendo perdón, orando por el descanso de los héroes, pensando en el dolor de sus familias, ahí uno puede vivenciar lo que vivieron nuestros soldados", afirmó la artista, para agregar que "es un lugar donde se siente mucho amor, gloria, respeto, perpetuidad, y también dolor y desolación. Está escrito en el aire".
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Así nació la hortensia celeste y blanca realizada con la técnica de mosaiquismo, conformada por 649 pétalos que representan a cada uno de los soldados argentinos que perdieron la vida en el combate de 1982. Una obra que refleje la eternidad de los héroes. “Las venecitas no se degradan, son perpetuas como ellos”.
Con esta idea, Silvia se acercó a la Comisión de los caídos en Malvinas que enseguida dieron su visto bueno. La pandemia demoró las gestiones y el transporte de la obra finalmente pudo concretarse esta semana en el vuelo financiado por el empresario Eduardo Eurnekian que transportó a unos 150 familiares. Muchos de ellos, adultos mayores que por primera vez visitaban el sitio donde descansan sus hijos.
También estaba previsto el arribo de la Virgen de Luján que acompañó a los soldados durante el conflicto bélico y que estuvo en poder de los británicos durante treinta años después de terminada la contienda. La misma que nos fue devuelta en una emotiva ceremonia en la Plaza de San Pedro, con la presencia del Papa Francisco, el 30 de octubre de 2019.
Sin embargo, las autoridades de las islas no permitieron su descenso del avión por considerarla una imagen que referenciaba a la guerra.
Silvia Kuhn
La obra de Silvia Kuhn que hoy está colocada en el Cementerio de Darwin.
Más flores
La que acaba de colocarse en Darwin no será la única obra de la artista pilarense que llegará a Malvinas. En el mes de marzo próximo está previsto el envío de 230 flores de 16 centímetros de diámetro que serán colocadas en cada una de las cruces. Se trata de un trabajo comunitario con piezas provenientes de distintas partes del país. El armado final se realizará en el taller que Silvia tiene en la esquina de Fermín Gamboa y San Martín, pleno centro de Pilar.
Cabe recordar que la flor que quedó emplazada en el cementerio británico esta semana es una réplica de la que hace algunos años fue colocada en el Cenotafio de Malvinas de la Ruta 28.