El 15 de marzo de 1935, Adonis Cormery abría las puertas de una pequeña relojería y joyería en la calle Rivadavia, por aquel entonces un emprendimiento entusiasta que con los años se convirtió en uno de los negocios más reconocidos de la zona.
Fue inaugurada el 15 de marzo de 1935 por Adonis Cormery. Su hijo Mario y sus nietos continuaron el negocio.
El 15 de marzo de 1935, Adonis Cormery abría las puertas de una pequeña relojería y joyería en la calle Rivadavia, por aquel entonces un emprendimiento entusiasta que con los años se convirtió en uno de los negocios más reconocidos de la zona.
Fue hace 90 años, un día como hoy, dando inicio a una actividad que ya lleva tres generaciones. Considerado un prodigio y un maestro en su rubro, Adonis Cormery fue uno de los grandes protagonistas del Pilar de la primera mitad del siglo XX. Había nacido en el pueblo, pero por diferentes circunstancias pasó su infancia entre la Capital Federal y la provincia de Santa Fe. Sin olvidar sus raíces y regresó a su tierra natal a principios de la década del ‘30.
Hijo de un francés que se dedicaba a la mecánica de trenes y embarcaciones y de una vecina de Villa Rosa, desde muy chico demostró una habilidad especial para armar y desarmar diversos artefactos, combinando creatividad con un estilo meticuloso que le rindió frutos en su vida profesional.
Así fue como en su juventud se decidió a estudiar en la Escuela de Relojeros, entidad ubicada en la calle Ayacucho, de Capital. Allí se nutrió de la obra de Claude Sassin, célebre horólogo y astrónomo francés, su principal influencia y a quien seguía reivindicando cuando ya se había retirado de la actividad.
Recorrido
En aquel marzo de 1935 comenzó a funcionar la relojería y joyería Cormery, pequeño local ubicado en la calle Rivadavia al 700, cuando la fisonomía de una de las principales calles de Pilar era muy distinta a la actual: de tierra y con veredas angostas compuestas de ladrillos. En 1939, se trasladó unos 30 metros más adelante, cerca de la esquina con Independencia.
Ya casado con María Crifasi, la tercera y definitiva ubicación del local fue la de Rivadavia al 500, entre Pedro Lagrave e Hipólito Yrigoyen, donde se asentó en 1941 para no volver a moverse.
Sin embargo, Adonis era mucho más que un vendedor de relojes: era un eximio diseñador y fabricante por lo que tenía su propio taller, donde pasaba horas produciendo piezas invaluables. Como él mismo afirmaba, “era más barato hacerlas uno mismo que viajar para ir a buscarlas a Capital”.
Herencia
Con María tuvieron dos hijos, Elda y Mario Adonis. Luego de más de 30 años de trabajo en el local, el matrimonio decidió retirarse de la actividad a principios de la década de 1970, dejando la posta en manos de Mario y su esposa Mirta.
Luego del retiro la pareja se mudó a San Miguel, aunque tras varios años regresaron a la ciudad para instalarse en el club de campo Champagnat, donde pasaron sus últimos tiempos. Fallecieron en 2009 con pocos meses de diferencia.
En aquellos años de retiro y recuerdos, ambos lograron ver en qué se convirtió aquel pequeño emprendimiento que decidieron poner en marcha hace ya 90 años.
Mario Cormery tomó las riendas del negocio junto a su esposa Mirta, siendo artífices de la expansión en lugares como Torres del Sol, Las Palmas del Pilar o Paseo Champagnat.
En la actualidad, Cormery es administrado por los nietos de sus fundadores (Mariana y Martín), tercera generación de un negocio emblema del centro.
El reloj del Pellegrini
Dueño de una capacidad asombrosa para construir piezas de relojería, Adonis Cormery fue en su juventud celador del Instituto Carlos Pellegrini, donde sorprendió a su comunidad arreglando un reloj que para todos –salvo para él- ya no tenía solución.
Luego de ese logro le fue asignada una misión por demás complicada: crear un reloj para la Regencia, con el objetivo de que fuese programado para sonar en los horarios entrada a clases y recreo. Así fue como en 1932, antes de fundar su propio negocio, presentó la que fue una de sus grandes creaciones, instalada de inmediato en el mítico colegio de Pilar, por ese entonces uno de los más prestigiosos del país.