En 1992, la ONU declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, con el fin de crear conciencia sobre la importancia y el cuidado de los recursos hídricos en todo el planeta.
En 1992, la ONU declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, con el fin de crear conciencia sobre la importancia y el cuidado de los recursos hídricos en todo el planeta.
La efeméride fue propuesta en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, en aquel año. La Asamblea General de la ONU adoptó la resolución el 22 de diciembre de 1992 y declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua.
No hay duda de que el agua es un recurso fundamental para todos. Es esencial para la salud, la producción de alimentos, el desarrollo de ecosistemas saludables, la energía, la adaptación del clima, así también como para la reducción de la pobreza y las desigualdades. El agua es un elemento central del desarrollo sostenible.
Pese a su evidente importancia, hoy enfrentamos una crisis hídrica mundial y un evidente estancamiento en el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con el agua.
ALGUNOS DATOS SOBRE LA ESCASEZ DEL AGUA ALARMAN. Según el flamante "Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo", presentado por la Unesco y ONU, el consumo de agua potable se triplicó en los últimos 50 años y se prevé que la demanda mundial aumentará en un 55 por ciento para el año 2050. El problema es que el agua dulce de fácil acceso para su potabilización representa menos del 1 por ciento del agua del planeta.
En todo el mundo, 2.000 millones de personas (alrededor de 26 % de la población) carecen de agua potable y 3.600 millones (el 46 %) no tienen acceso a un saneamiento gestionado de forma segura.
En ese contexto, la población urbana mundial que sufre escasez de agua pasará de 930 millones en 2016 al doble para 2050.
El derecho al agua está hecho de contrastes. Mientras a muchas personas les falta, otras la derrochan. Basta tener en cuenta que una canilla que gotea consume 46 litros de agua por día, o que por cada minuto que dura una ducha consume 10 litros de agua. O que cada descarga de inodoro consume 16 litros de agua.
La Organización de Naciones Unidas advirtió que la humanidad “vampiriza” los recursos hídricos del planeta “gota a gota”, motivo por el que pidió combatir la escasez de este recurso esencial con mayor cooperación internacional ante el riesgo inminente de una crisis mundial.
El año 2023 será decisivo para el agua. Del 22 al 24 de marzo en Nueva York se llevará a cabo la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, 46 años después de que tuviera lugar la primera, en marzo de 1977 en Mar del Plata (Argentina).
La organización internacional espera que, en esta cita, que coincide con el Día Mundial del Agua de 2023, se haga balance de los resultados de la mitad de la Década de Acción y se establezca una hoja de ruta para asegurar que la humanidad llegue a 2030 con el derecho humano al agua y al saneamiento asegurado para todos.
CAMPAÑA GLOBAL “SÉ EL CAMBIO QUE QUIERE VER EL MUNDO”
Este año pretende destacar la importancia del agua a través de la puesta en marcha de la campaña global "SÉ EL CAMBIO QUE QUIERE VER EL MUNDO" la cual alienta a las personas a tomar medidas en sus propias vidas para cambiar la forma en que usan, consumen y gestionan el agua. Estas promesas de individuos y comunidades contribuirán a una Agenda de Acción del Agua que contará también con los compromisos a mayor escala de gobiernos, empresas, organizaciones e instituciones.
CUIDAR EL AGUA ES UNA OBLIGACIÓN DE TODOS. Y ESTO NO ES MUY FÁCIL. No dejar correr el agua del grifo. Reciclar las aguas de lluvia o los restos de líquido que no se beben para regar plantas o eliminar los envases que contaminan el agua de microplásticos son algunas buenas costumbres que deberíamos adoptar. Se nos va la vida del planeta en ello. Y la nuestra.