El pasado viernes una lamentable noticia impactó con fuerza a la comunidad de los barrios de Villa Verde y Peruzzotti. Mauricio Rivera, un querido vecino de la zona perdía la vida en un accidente de tránsito, cuando la moto en la que circulaba impactó contra un colectivo de la línea 276, en la Ruta 28 y Bergantín Congreso.
Frente a dolor que provocó su partida, sus amigos -que se cuentan por decenas- decidieron dedicarle un particular homenaje: tatuarse el mismo y representativo dibujo.
Así, unos 36 jóvenes acudieron a Barber Tattoo, ubicado en el barrio Peruzzotti, con el propósito de grabarse en la piel un chupetín, en honor al chico fallecido al que apodaban “Chupe”.
El lugar elegido para inmortalizar el recuerdo no es otro que la barbería de Esteban Ríos, que el año pasado ofreció cortes de pelo gratuitos para niños cuyas familias no podían pagarlo.
“Al día siguiente al fallecimiento me encontré con 25 chicos en la puerta del local, todos para hacerse el mismo tatuaje”, contó el tatuador en diálogo con El Diario. En los días sucesivos, otra decena de jóvenes se fueron sumando con la misma idea.
El diseño no fue azaroso, el propio Mauricio llevaba el chupetín grabado en su cuerpo. Ahora, el dibujo quedó impregnado en piernas, brazos y en el cuello de sus allegados, los mismos que en su despedida acompañaron el féretro con una extensa caravana. La tarea, de la que participaron los tres tatuadores que trabajan en el local, demandó algo más de medio día.
Aunque en su oficio es común atender a demandas emotivas, homenajes y recuerdos que sus clientes buscan sellar para siempre, Esteban nunca se había enfrentado a una situación tan conmovedora.
“El sábado llegar al negocio fue como llegar a un velatorio, algunos lloraban, otros me contaban anécdotas”. Entre ellas, que poco antes de fallecer el joven les envió mensajes a muchos de sus amigos que a la luz de lo ocurrido podrían interpretarse como una despedida.
Estilos
Con cinco años de experiencia como tatuador, Esteban dio un salto el año pasado inaugurando la primera barbería tattoo en el barrio Peruzzotti. El lugar cuenta además con un bufete, mesas de pool y juegos para chicos.
Desde allí, junto a sus colegas, llega a hacer hasta 25 tatuajes diarios, en su mayoría a jóvenes entre 14 (con autorización de sus padres) y 20 años.
En cuanto a las tendencias que mueven las agujas en el mundo del tattoo, los cantantes y en especial los raperos, son los máximos inspiradores.
“La moda ahora son los mini tattoo por todo el cuerpo, en especial en la cara y el cuello”, explicó y en cuanto a los diseños elegidos, se imponen las palabras o los dibujos en miniatura. Entre los referentes, los cantantes L-Gante y Zaramay son lo más imitados.
Por otra parte, los tatuajes en honor a un ser querido nunca pierden vigencia. En este caso, se imponen los nombres acompañados de una figura.
Aunque en menor medida respecto a los mencionados, las mangas –un tatuaje que abarca todo el brazo- al estilo del que luce Lionel Messi, sigue ganando adeptos.
Es que los futbolistas no pierden su lugar en el podio de los más inspiradores, ya sea para quienes se quieren parecer a ellos emulando sus diseños, como para quienes buscan homenajearlos.
En el caso de las mangas, la creación demanda de un trabajo minucioso dividido en unas cinco sesiones. “Tenemos una cuatro o cinco mangas por mes”, manifestó Esteban.
En cuanto a la edad de sus clientes, que en muchos casos se aceran apenas iniciando la adolescencia, el tatuador advierte que “me cuentan que si no tenés tatuajes te excluyen, no te hablan, por eso yo no soy quién para decirles que no se lo hagan”.
Corte de moda
Atravesados por la moda, los cortes de pelo también están a la orden del día de las nuevas tendencias. Puesto a describir el que lleva la delantera entre los jóvenes, Esteban no lo duda: “el corte sombreado con líneas y cresta”.
En cuanto a la barba, después del auge de los últimos años, la misma parece haber quedado reservada para los mayores de 30, que una vez por semana acuden al local para los retoques pertinentes.