En la tarde de ayer, las cámaras que agrupan a las empresas de transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) decidieron hacer efectivo el anuncio de no prestar servicio nocturno a partir del próximo lunes 3 de junio.
Aunque todavía queda todo el fin de semana para las negociaciones, la medida entrará en vigencia desde las 22 del lunes y hasta las 6, pero se extenderá por tiempo indeterminado o mejor dicho, hasta que el gobierno de María Eugenia Vidal cancele la deuda que arrastra desde hace dos meses y les asegure que el pago mensual será normalizado.
El conflicto involucra a unas 110 líneas provinciales, todas las que van desde el 200 al 499 e incluye a las comunales que son las 500, entre ellas todas las que atraviesan el distrito, a excepción de la 57 y la 176, que son de jurisdicción nacional.
Es decir que de no acordar con el gobierno de Vidal, desde el lunes no habrá servicio de colectivos entre las 22 y las 6 de las líneas 203, 228, 291, 276, 350, 365 y 448, además de las comunales 501, 503, 506, 509, 510, 511 y 520.
El conflicto se generó por la falta de liquidación por parte del Ejecutivo bonaerense de la denominada Comisión SUBE, la cual recibe de Nación pero no se las deposita a las empresas. Según señalaron las cámaras, se trata del 7% de la venta de boletos en cada unidad y representa entre $95 y $100 millones de pesos mensuales.
El problema tiene raíz de hace dos meses, cuando las empresas dejaron de recibir ese monto, que sí se lo estaban entregando incluso desde enero último cuando el Gobierno nacional decidió, mediante una resolución, que los subsidios los pague la Provincia.
El Diario consultó a algunas de las empresas comunales sobre la medida y remarcaron que se trata de “una decisión de las cámaras” y confirmaron que se harán efectivas.
Al mismo tiempo, las fuentes remarcaron que en Pilar el servicio nocturno tiene un gran número de usuarios, los que quedarían a la deriva y obligados a recurrir a medios de transporte mucho más caros que el colectivo.