Bautista Arricau está viviendo el sueño hecho realidad de cualquier futbolista. Fue convocado por la Selección Argentina, dentro de su categoría, la Sub 17.
El pilarense que desde hace tres temporadas es delantero en las inferiores de Vélez Sarsfield, le contó a La liga Radio (FM Plaza) cómo siente esta gran oportunidad. “Ni yo me esperaba esta convocatoria. No me veía con muchas chances. Me citaron y ahí estamos probando”, arrancó Bauti.
“Tuve una chance a mediados de Novena y no se me dio por una lesión. Ahora es la primera vez que voy al predio de Ezeiza”, destacó emocionado. “Es un sueño increíble. Cada vez que entrás ahí, es como que no te ves dónde estás. Es algo maravilloso. Pero hay que salir un poco del sueño para poder disputar el puesto”, aclaró.
Los entrenamientos de la selección, a cargo de Miguel Lemme, los está llevando a cabo Walter Coyete.
Se preparan para amistosos que se disputarán entre el 21 y 24 de julio en Puerto Montt, ante la Selección de Chile y la Copa México de Naciones que se jugará el 10 de agosto.
Todo como para ir formando el grupo que disputará en marzo el Sudamericano de la categoría con el objetivo de llegar al Mundial de 2015.
Pelota al piso
Consultado por el estilo que le piden en la Selección Juvenil, Arricau contó que es “un poco lo que se plantea en la Selección Mayor. Jugar por abajo, tener la pelota. Nos quieren imponer ese juego”.
“El nivel es muy bueno. Vélez tiene muy buen plantel y dentro de la Selección, son todos buenos jugadores”, subrayó. “Por suerte se me están dando las oportunidades”.
Bauti también contó que hasta su familia estaba incrédula con la citación. “Están todos chochos, muy contentos, pero no lo creían.”
Arricuau recordó que sus inicios fueron jugando entre amigos y la Liga Intercountries, pero nunca había estado en un club hasta su llegada a Vélez en edad de Novena. Ahora, sueña con vestir la celeste y blanca.
5 a 9
Al revés de lo que sucede con muchos jugadores, Arricau se probó como volante central. Pero le vieron condiciones de delantero en Vélez y lo formaron como 9.
“Cada vez que entrás ahí, es como que no te ves dónde estás. Pero hay que salir un poco del sueño para poder disputar el puesto”.