Trámites engorrosos, medicamentos que no llegan, prótesis que demoran meses y más situaciones conflictivas son las que viven a diario los miles de usuarios de programas estatales como PAMI o PROFE, e incluso de obras sociales y hasta de medicina prepaga.
Situación que se replica en el resto de la provincia, Pilar no es la excepción: gran cantidad de vecinos, muchos de ellos de bajos recursos, viven a diario una verdadera odisea.