Inscribir a un hijo –o varios- en una escuela privada de Pilar puede convertirse en una verdadera odisea: pueden comprobarlo aquellos padres que desde hace meses están tratando de inscribir a sus hijos en el Nivel Inicial o Primaria. A unos siete meses de que comience el ciclo lectivo 2014, son varios los colegios que ya colgaron el letrero de “No hay vacantes”.
Si bien en los últimos años la cantidad de instituciones ha crecido en forma considerable, de todas maneras su proliferación aún no alcanza para cubrir la demanda existente a partir de la explosión demográfica experimentada por el distrito a partir de la década del ’90, fenómeno que parece no tener fecha de vencimiento.
Además, no hay que olvidar aquellos casos en los que los padres deben pasar la noche en las veredas de las escuelas, a la espera de esa vacante tan ansiada.
Llenos
Uno de los colegios en los que ya está pegado el tan temido letrero es el Instituto Parroquial “Nuestra Señora del Pilar”, donde la directora general Silvia Ciancio explicó a El Diario que, más allá de la imposibilidad de seguir sumando alumnos por una cuestión de espacio físico, la situación “también se relaciona con un estilo de educación personalizada, buscando formar una persona íntegra en valores, siempre teniendo presente el contacto con la familia”.
La mujer comentó que esta política se basa “en el perfil del egresado, partiendo de una cierta visión antropológica y teológica de la persona, integrando la fe, la vida, la cultura y la ciencia. Eso no es fácil de lograr si se trabaja con cursos masivos”. A su vez, reconoció que “el problema de la escasez de vacantes es histórico. En el jardín de infantes -abrió en 2012- ya desde sala de 3 años tienen prioridad los hermanos de los chicos que son alumnos de la escuela, lo que deja poco espacio para el resto”.
Ciancio agregó que en el Parroquial “preferimos apuntar a la calidad antes que a la cantidad, no es una empresa con fines de lucro que busca acumular alumnos”. Asimismo, sobre la demanda afirmó que “ya en abril comenzaron las consultas y tuvimos los primeros inscriptos en Primaria, pero están en lista de espera, aguardando que se haga un lugar”.
En el Instituto Modelo, por su parte, aseguraron que “hay demanda todo el año, ya desde el principio de las clases comienzan las consultas para el ciclo del año siguiente”. En la actualidad, en la escuela existen listas de espera en Jardín (sala de 4) y de 2º a 6º de Primaria. En el resto, no hay vacantes.
“La mayoría de cupos se cubren con hermanos –agregan-, es bueno para nosotros que los padres nos sigan eligiendo, pero lamentablemente no hay lugar para todos, de todas maneras es algo generalizado en las escuelas de Pilar”.
El del Instituto Verbo Divino es un caso distinto, por el momento, ya que la inscripción recién abrirá en septiembre, siendo uno de los últimos colegios de Pilar en anotar alumnos. Eso sí: se advierte que los lugares en Primaria no abundarán, ya que –como ocurre en otras instituciones- la prioridad será para aquellos que ya llegan desde el Inicial y los hermanos de los alumnos.
Recién acaban de retomarse las clases luego del receso invernal, aún no concluyó el segundo trimestre, pero ya se sabe que será más que difícil inscribir a un niño que comience la escuela el año próximo. Signos de un Pilar en el que las aulas van quedando cada vez más chicas.
La frase
“Hay demanda todo el año, ya desde el principio de las clases comienzan las consultas para el ciclo del año siguiente”, afirman en el Instituto Modelo.
En números
40% de los alumnos de Pilar asisten a colegios privados. Son alrededor de 40 mil escolares.
175 es la cantidad aproximada de instituciones de educación privada que tiene Pilar, desde jardines hasta universidades.
9% anual es la tasa de crecimiento de la matrícula escolar en el distrito.