Por su protagonismo en tres de las cuatro categorías más importantes del país, Matías Rossi ha llegado a ser catalogado como el piloto del momento.
Su presencia en los medios especializados es una constante y, desde hace un tiempo, también es una las figuras del automovilismo más destacadas fuera del medio.
Este año regresó al Top Race V6 para conducir un Ford y fue cuestionado por los más fervientes fanáticos de Chevrolet, marca con la que se lo identificó desde su debut en Turismo Carretera en 2003.
Sin embargo, el Misil lo aclaró todo, una vez más. “A mí las marcas de auto no me dicen nada, siempre fui fanático de los pilotos”, expuso, ayer, en una entrevista en el programa Materia Prima (FM Plaza 92.1) tras ser 5º en la final del Súper TC 2000 (Río Cuarto), que lo dejó 2º en el torneo.
“Mis comentarios de sinceridad me han traído algún que otro problemita porque siempre digo que no soy hincha de ninguna marca”, sostuvo. Y no dejó tema sin tratar.
-¿Fue un buen negocio el resultado de la final?
- Sí, podría haber sido un poco mejor si terminaba la clasificación del sábado un poco más adelante. El 6º puesto de la clasificación fue bueno pero esperaba más porque sabía que iba a largar más atrás por la penalidad del campeonato. Después la final fue una carrera bastante lineal y no hubo tantos sobrepasos. La diferencia que había en los autos no se notó tanto y en mi caso me tuve que mantener bastante. No tenía un rendimiento como para avanzar. Justo largué delante de Pechito y de Girolami que son mis rivales en el campeonato, por lo que era importante mantenerme.
-Hace ya casi 10 años que está en las categorías más importantes del país, ¿esto del automovilismo es lo que esperabas antes de ser profesional?
- Es lo que esperaba. La verdad que correr autos de carrera es lo que más me gusta hacer en la vida y tener la posibilidad de que sea un trabajo. Desde hace varios años que coincide que mi trabajo es mi pasión y por eso lo hago al ciento por ciento. Con respecto al rol del corredor profesional, el tema de la publicidad y la televisión son derivados de esta profesión. Uno es imagen de las marcas y con Toyota tuvimos una experiencia muy linda con la grabación del comercial.
-¿Te gustó actuar?
- La disfruté bastante porque todos los chicos que estaban conmigo, que eran actores, me la hicieron bastante más fácil. Pero honestamente es muy difícil arrancar. En los primeros cortes de grabación me sentí bastante madera. No es lo de uno y es difícil. Pero como experiencia fue buenísima y tuvo mucha difusión. Fueron dos días. Uno se hizo para Brasil con actores de allá y después para la Argentina conmigo. Son cosas lindas que uno no imagina al principio porque uno lo que desea es ser corredor. Entre tantas cosas de marketing y publicidad se termina dando así, por eso surgió esto y fue una experiencia muy linda.
-¿Se notó un cambio de exposición después de la publicidad?
- Sí, lógicamente hay un cambio porque hace bastante tiempo que estoy corriendo y porque la publicidad salió en todos lados. La gente me conoce un poco más, pero siempre digo que no me cambian esas cosas. Siempre es lindo el reconocimiento de la gente, pero trato de que no me cambie en nada.
-En las carreras se te ve siempre muy tranquilo, ¿es porque aprendiste a manejar la ansiedad con el tiempo?
- Aprendí a manejarlo. Si me hubieses visto desde chiquito, era totalmente lo contrario, una pelota de nervios. Era muy calentón. Cuando arranqué a correr en karting con el equipo de mi papá y salíamos segundos me calentaba mal. Después, a medida que fui creciendo deportivamente, me di cuenta que era mejor mantenerse tranquilo y pensar, porque con la calentura lo único que se logra es empeorar las cosas. No fue algo natural, lo fue trabajando. Igual sigue habiendo cosas que me superan, como en el arranque de la Copa de Oro que se rompió un retén.
-A veces la calentura es indisimulable.
- Sí, me puse como loco. Uno trabaja cuidando todos los detalles durante tanto tiempo y fallar justo en ese momento, puntualmente, me desestabiliza un poco. Pero después trato de estar siempre tranquilo porque también es importante para la performance de piloto siempre es mejor pensar frío.
Manejar en la calle
-En la calle, cuando te mezclás con el resto de los automovilistas, ¿hay algo que te molesta?
- Viajo mucho en ruta y hay una conciencia vial mayor, sobre todo con las últimas campañas que se hicieron a nivel nacional para que la gente tomara más conciencia. Pero lo que veo bastante seguido es mucha irregularidad en las velocidades, mínimas y altas, de los dos lados. Las que más me preocupan son las mínimas porque a veces salís a una ruta nacional y encontrás un auto que va a 30. Realmente es peligroso. Después noto que le dan poca importancia a las luces y hay autos que salen sin estar bien. Esas cosas me dan un poco de miedo, las veo a menudo y no hay una actualización. En la ciudad, si bien también hay accidentes, creo que no se maneja mal. Se ha evolucionado un poco en ese sentido.