Se lo quiere comer. La Mole almorzó ayer en Tinto y Soda. A la noche fue al pesaje.
Se lo quiere comer. La Mole almorzó ayer en Tinto y Soda. A la noche fue al pesaje.
por Juan Manuel Morales
A sólo horas de subirse al ring para enfrentar a Ezequiel Zárate el mediático boxeador Fabio La Mole Moli contó a El Diario que está en la recta final de su carrera y que ya ve su futuro sobre las tablas.
Una de las sorpresas que brinda el Bailando por un Sueño de ShowMatch, quiere dedicarse de lleno a la actuación: “mi sueño es trabajar en una novela”, lanzó Moli.
Cerca de las 14 de ayer y antes de tirarse a dormir una siesta para luego ir al pesaje oficial junto a Chiquito, La Mole se sentó en una de las mesas del restaurante Tinto y Soda del Kilómetro 50 y mientras degustaba un suculento almuerzo con carne, fideos, papas fritas y gaseosas, desató su personaje más preciado, el de él mismo.
El humor cordobés que lo caracteriza y como si aún estuviera en la temporada de teatro de Carlos Paz, cada respuesta suya tiene una anécdota que hace reír a todos los presentes.
“Yo ya era muy querido, muy reconocido, pero esto de estar en el Bailando de Tinelli fue una explosión, ahora salgo en todos lados”.
Ya preparando su retiro del boxeo y soñando con su despedida en el Orfeo de la capital cordobesa, ya piensa en su futuro sobre las tablas: “de algo tengo que vivir, así que dejo el boxeo y me dedico de lleno al Bailando, al teatro y a la actuación”, explicó La Mole.
Telenovela
Como si fuera uno de sus chistes, el grandote corpulento que bien ganado tiene su mote y cuyo ídolo es Ringo Bonavena, disparó: “mi sueño es trabajar en una novela”.
El mismo que confesaba el deseo de ser un galán de telenovelas, estaba apenas a unas horas del pesaje para subirse al ring.
“De verdad”, exclamó y agregó: “quiero trabajar en una novela de la tele, aunque sea aparecer nomás o ser actor en alguna parte”.
Al mismo tiempo, Moli habló de sus costumbres antes de boxear: “yo como bien, no me cuido, al igual que tengo sexo”, contó. “He ido a pelear teniendo sexo con mi mujer horas antes de subirme al ring, peleaba a la noche y a la siesta yo estaba en casa con mi señora”, disparó La Mole y remarcó: “las cosas más lindas de la vida son comer y tener sexo y lo disfruto mucho”.
Al mismo tiempo el boxeador aclaró ser hombre de una sola mujer, poniendo en claro que los rumores de su novia porteña, no son más que falacias: “me agarraron todos los medios y yo ni la conozco a la piba, es de acá dicen y Buenos Aires lo conocí ahora yo”.
Pero Moli asegura que al formar parte de la farándula: “sabía que me metía en una picadora de carne, incluso yo había dicho que no y me convenció mi señora para que vaya. Tenés que estar, como vas a decir que no, me dijo”.
Sin técnica
Las peleas ganadas por La Mole Moli fueron siempre a lo guapo y nunca por su técnica boxística y eso lo reconoce el propio púgil.
El hombre incursionó a los 27 años en el boxeo y aseguró que lo hizo sin entrenador y solo, por lo que ante la pregunta de cómo adquirió la técnica lanzó: “todavía no la encontré”.