Diego Meza tenía 5 años cuando empezó a acompañar a su papá Domingo a los asados de obra. Siempre supo que quería seguir sus pasos, y cuando llegó el momento de sumarse a la empresa familiar, asumió el desafío con la premisa de crecer y modernizarse.
En diálogo con El Diario, Meza habló sobre Grupo DM y los proyectos en los que están trabajando ahora.
-¿Cómo nació Grupo DM?
- La empresa nació en el año 1975, con mi papá, Domingo. Él había llegado cuando era muy chico desde Chaco y se había instalado en San Isidro. Se capacitó como técnico electricista y empezó a trabajar. Por esa época conoció a Ramón, un correntino que trabajaba en construcción y se asociaron. Hoy siguen los dos en la empresa.
-¿Cómo te sumaste a DM?
- A los cinco años ya comía asado en la obra con mi papá. Vivíamos en Del Viso, ni loco me lo quería perder. Para mí era diversión: íbamos a San Isidro, veía el río, a la Capital, veía la 9 de Julio, los autos. Cuando terminé el colegio tuve una discusión con mi papá. Él quería que yo estudiara y yo quería trabajar porque me gustaba lo que hacía él. Me mandó a hacer el CBC, pero no iba. Así que me dijo: “¿Vos querés trabajar? Listo, vení a trabajar”. Y ahí arrancamos y no paré nunca. No me arrepiento de haber tomado la decisión de seguir el mismo camino.
-¿Qué cambió en la empresa con la llegada de una nueva generación?
- Nos encontramos con una empresa con muchas cosas por hacer. Hace siete años venimos trabajando duro para modernizarnos, con digitalización, cambio de imagen e incentivos para los empleados. Siempre tuve claro que solos, con mi papá y mi hermano Darío, no podemos hacer nada, necesitamos un equipo comprometido.
-En cuanto al servicio que ofrecen, ¿cómo es su trabajo?
- Primero nos llega una consulta y se arma una reunión con el cliente para conocer su idea. A partir de ahí, se empieza el diseño del proyecto, que está totalmente bonificado. Con el proyecto acordado, se firma el contrato. En este momento estamos trabajando con un adelanto del 30% y el monto restante en 12 cuotas fijas. Y ofrecemos distintas opciones: una que solo incluye mano de obra, por 280 dólares por metro cuadrado, y otra que incluye también materiales, por 500 dólares el metro cuadrado.
-Lanzaron además proyectos con lote incluido en los barrios Santa Emilia y San Sebastián, ¿cómo es el servicio en esos casos?
- Con estos dos proyectos lo que buscamos es solucionar ambos temas: el lote y la casa. Incluimos el diseño del proyecto, la obra, los materiales y toda la gestoría que sea necesaria. Digamos que estos proyectos son la casa llave en mano perfecta. Además, trabajamos con un plan de avance, donde se estipulan los plazos para cada etapa de la obra. Y estamos concretando otro servicio de cámaras en los lotes para que el cliente pueda ver en vivo el avance.
-¿Por qué eligieron la frase “Juntos construimos sueños” para su eslogan?
- Es algo que surgió cuando tomé un poco las riendas de la empresa. Empecé a tener contacto con los clientes y me di cuenta de que la gente soñaba con su casa. Lo notás cuando te piden al inicio del proyecto un determinado color de tejas, el cambio del ancho de una moldura, una puerta de madera o hasta una habitación para gatos.