Más facilidades para los inquilinos y menos rentabilidad para locadores

Los aumentos a la hora de las renovaciones llegan como máximo a un 20%. Pero en algunos casos los incrementos son inferiores. Los propietarios ya no son tan inflexibles con el tema de las garantías.

7 de marzo de 2010 - 00:00

La oferta no es mucha pero el mercado se las arreglar para no detener su marcha.

 

  

Mientras que la inflación avanza y los salarios la corren de atrás, los valores de los alquileres no tienen otra salida que adaptarse a esa realidad. Es por eso que, a la hora de las renovaciones de los contratos –que empiezan a ser comunes en esta época del año-, los incrementos casi en ningún caso superan el 20%. Incluso en algunas repactaciones las subas son inferiores a ese porcentaje, o hasta nulas.

Por un lado, los propietarios saben que les espera una inflación superior al 20% durante el 2010 y no quieren resignar esa pérdida. Pero, por el otro, están los inquilinos que arrastran un poder adquisitivo diezmado y también sienten en sus bolsillos la corrosión de la suba de precios.

Para esta época del año la demanda se intensifica, pero –según los expertos consultados- se percibe en la actualidad más cantidad de viviendas destinadas a la locación.

Las inmobiliarias aseguran que ya hay un mayor movimiento en el mercado y sostienen que 2010 será mejor que el período pasado, cuando la actividad se vio amenazada por la crisis internacional.

En ese entonces, el temor que sintieron los propietarios por vender en medio de un contexto incierto, sumado al hecho de que hacerlo los obligaba a bajar sus pretensiones para adaptarlas a una demanda también muy cautelosa, modificó la dinámica del sector y generó una sobreoferta de viviendas destinadas a la renta.

De acuerdo a lo que señalan los especialistas, a partir de ese momento el mercado locativo se  amplió en cantidad de unidades y se redefinieron las reglas de juego. Pero en este nuevo escenario, los que parecen llevarse la peor parte son los propietarios e inversores. Porque la ganancia que se obtiene por el alquiler de una vivienda ya no es la misma de antes.

En este sentido, los operadores coinciden en resaltar la fuerte caída en los niveles de rentabilidad anual que se han venido registrando a lo largo de estos últimos años. Y no existen razones para suponer que esto vaya a cambiar en 2010.

Según la opinión de distintas fuentes del sector, la renta “bruta” promedio que se obtiene oscila entre el 5% y el 7% anual. Pero a ésta se le deben restar los gastos que tiene que afrontar el propietario (expensas extraordinarias y mayores costos de mantenimiento), por lo que queda reducida a entre un 4% y 5% anual, en dólares.

“Históricamente la ganancia bruta era de entre un 10% y 11% por año. Ahora es de un 5%, pero si se descuentan los gastos -que aumentaron y mucho- ésta cae a un 2 o 3%. Por eso, los propietarios no están dispuestos a bajar”, afirmaron desde la Cámara de Martilleros Pilarenses (CAMAPI).

En este contexto, que al menos se mantendrá durante los primeros meses del año, los precios parecen dar un respiro al bolsillo de los inquilinos. Las inmobiliarias consultadas por este medio hacen referencia a una mayor estabilidad en los valores de mercado. Sostienen que las cotizaciones no sufrirán alzas significativas. Incluso se arriesgan a hablar de algunas bajas.

 

Contratos

Las condiciones también parecen ser favorables para los locatarios respecto a las condiciones de los contratos. Porque la mayor cantidad de propiedades a disposición de aquellos interesados en rentar hace que haya mayor flexibilidad en los términos en que se pactan los acuerdos.

“En principio, los propietarios estamos más abiertos a escuchar contraofertas, algo que antes no sucedía”, comentó Roberto, un lector de El Diario que publicó en la sección de Clasificados un aviso para alquilar una casa de 3 ambientes en el barrio de Villa Morra.

Otro cambio que se observa, como parte de esta mayor flexibilización, es que se comienzan a aceptar garantías del interior del país para el alquiler de viviendas ubicadas en Pilar.

Según Mario Gómez, de la inmobiliaria Toribio Achával con sucursal en Del Viso, una de las modalidades que viene ganando terreno es la del pago por adelantado para cubrirse de eventuales subas, típicas de un escenario del alta inflación.

Por último, algo que se viene observando por parte de algunos propietarios, es el avance en cerrar los convenios en billetes verdes. “La inflación acompañará al valor locativo cuando se hagan los contratos. Por eso la mayoría de los propietarios quieren pactar en dólares», agregó Gómez.

 

 

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