Pilar Joven

“No me interesa marcar a cualquiera”

Carrie Bencardino es artista visual. Y desde hace 6 años que se dedica al tatuaje, sin dejar de lado el dibujo y la pintura. Pero asegura que todas sus obras las hace “con amor”.

Por Redacción Pilar a Diario 20 de enero de 2018 - 00:00

Como parte de su desarrollo como artista visual, Carrie Bencardino hace 6 años que se dedica a tatuar como extensión de su arte.
A sus 24, en el 2018 comenzará a cursar el último año de la carrera de Artes Visuales, en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Admiradora de la entidad educativa a la que concurre señala que “el título es para la pared, lo importante es el recorrido”.
Seducida por “el romance” de hacer una obra que perdure en el tiempo, dejó el lienzo por la piel. Para Carrie, que viene del dibujo y la pintura, fue sentir que cambiaba el soporte y los materiales.
En un comienzo se instruyó para aprender a maniobrar la máquina de tatuar, y fue en su propia pierna que grabó el primer dibujo en tinta en una piel humana. Después, las experiencias continuaron en el cuerpo de amigos y conocidos.
Hace un año, se mudó a la Ciudad de Buenos Aires y se equipó completamente, encarando el tatuaje como una salida laboral. Si bien al principio “tatuaba cualquier cosa”, hoy sólo hace cosas de su interés, orientado a  ilustraciones feministas o de la comunidad no heteronormada.
“No me interesa marcar a cualquiera”, sintetiza Carrie, que argumenta que a sus ilustraciones les pone el corazón y que, si bien cobra por su trabajo, la persona tatuada está segura que se lleva una obra de arte. 
“Para algo sin amor tengo mi otro laburo, con el que me pago el alquiler”, analiza la joven.

Su obra 
Haciendo un análisis de su actividad como artista visual, puede destacar 3 ejes en los que giran su obra: el tatuaje, el dibujo y la pintura.
Con lo que respecta al primero, para ella, representa su nexo con la gente: cada sesión de tatuaje se vuelve una consulta psicológica donde la charla entre tatuadora y tatuado/a se vuelve íntima y catártica.
En cambio, el dibujo es algo asiduo, es una forma de ejercitar su mano con bocetos simples en cualquier momento día.
La pintura es una actividad más esporádica, donde siente que la verdad toma un grado mayor de visibilidad y expresión. “La pintura es como un vómito”, con esta frase define Carrie su accionar al pintar. Sus obras suelen ser sobre tela, sin bastidores y clavadas directamente sobre las paredes, “sin mentiras ni accesorios que le quiten verdad”.
También, se dedica a la música aunque en este momento se tomó un descanso para poder dedicarse de lleno al arte visual. “No me daba la cabeza para hacer tantas cosas por pasión”, confiesa la tecladista y agrega: “Sigo siendo melómana y mis pinturas están ligdas a la música”. 

“Mis obras son sin mentiras ni accesorios que le quiten verdad”. CARRIE BENCARDINO.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar