Juan Pablo Moyano, uno de los músicos que participará del ciclo «Entre cuerdas».
De la mano de un programa que arrancará hoy y se extenderá hasta el próximo domingo 30, la ciudad de Pilar se viste de celeste y blanco para celebrar el Bicentenario de la Patria. Los festejos de la Semana de Mayo, organizados por la Subsecretaría de Cultura, incluirán múltiples actividades gratuitas, que se centrarán en el arte, la música y la poesía.
El inicio será esta tarde, a las 19.30, con una charla sobre historia a cargo de Eduardo De Genaro y Horacio López en la Casa de la Cultura (Rivadavia 370). También se inaugurará la muestra “Costumbres argentinas”, con obras de Matilde Mocnik, Rosana Lavarbera, Brígida Manzanares, Alejandro Maass, Mirta Seijo, Kitty Rojas y Evelina Nass.
El próximo sábado, a las 19, comenzará el ciclo “Entre cuerdas” en la Casa de la Cultura. Participarán Juan Pablo Moyano y Federico Rosso, Juan Ignacio Neves y Entre Cuerdas, integrado por Hilario Bonizzoni, Facundo Burgueño, Francisco Dali y Bruno Amarante.
Desfile en la plaza
La celebración por el Bicentenario continuará el domingo, a las 19.30, con el encuentro coral “Voces de la Patria” en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar (Lorenzo López y Belgrano). Participarán el Coro Mixto Municipal de la Casa de la Cultura de Pilar, el Ensamble Coral de Derqui-Del Viso y el Coro Polifónico de José C. Paz.
El próximo lunes, a las 16, se realizará el festival de poesías “Palabras en el mundo” en la Galería Rosada (Yrigoyen y San Martín). En simultáneo con otras regiones del planeta, escritores del Partido se reunirán para compartir sus textos en el marco de esta movida.
Al día siguiente, desde las 15, monseñor Oscar Sarlinga celebrará el Te Deum en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar. A las 16, se realizará el desfile por el Bicentenario alrededor de la Plaza 12 de Octubre.
El programa de actividades concluirá el domingo 30, a las 19, con un encuentro dedicado al cine nacional en la Casa de la Cultura de Pilar. Se proyectarán fragmentos de películas argentinas que marcaron un hito en la historia del país.
Programa
Esta tarde, a las 19:
Charla sobre historia a cargo de Gabriel Horacio López y Eduardo De Genaro. Muestra plástica “Costumbres argentinas”. (Casa de la Cultura de Pilar, Rivadavia 370).
Sábado 22, a las 20:
Ciclo “Entre Cuerdas”, música para guitarras. Actuación de Entre Cuerdas, Ramón Núñez y la dupla formada por Federico Rosso y Juan Pablo Moyano. (Casa de la Cultura de Pilar, Rivadavia 370).
Domingo 23, a las 19.30:
Encuentro coral “Voces de la Patria”. (Parroquia Nuestra Señora del Pilar, Lorenzo López y Belgrano).
Lunes 24, a las 16:
Festival de poesías “Palabra en el alma” (Galería Rosada, Hipólito Yrigoyen y San Martín).
Martes 25, a las 15:
Te Deum celebrado por Monseñor Oscar Sarlinga. (Parroquia Nuestra Señora del Pilar). Desfile por el Bicentenario (Plaza 12 de Octubre).
Domingo 30, a las 19:
Cine nacional (Casa de la Cultura de Pilar).
Octubreando
Hijo de puta
de Horacio Pettinicchi
Estadísticas, fríos números que nos acercan a un hecho ninguneado por una sociedad hipócrita, nos dice que el 92% de las putas argentinas son el principal sostén de su familia, el 62% no finalizó la escuela primaria, el 86% tiene entre uno a seis hijos y el 80% de ellos están a su cargo, huelga decir que ellas carecen de la más mínima cobertura social. Dicen que ésta es la más antigua profesión, dicen que en el antiguo Egipto, mucho antes que la Magdalena de la Biblia, las prostitutas se pintaban los labios de un cierto color para que sus potenciales clientes las pudieran distinguir, que en la Roma imperial usaban como distintivo un manto celeste, que en la Edad Media en vez de la famosa “luz roja” en la puerta de los prostíbulos colgaban un ramo de flores, de ahí el nombre de “ramera”.
Hoy por hoy es fácil encontrarlas en la sección clasificados, volantes en la vía pública y ni qué hablar en la web. Desde las putas de San Julián, que se negaron a “atender” a los soldados del Cte. Varela, fusilador de obreros en la Patagonia aquel lejano 1922, hasta hoy día, mucho se ha escrito sobre putas, sesudos y olvidables ensayos algunos, queribles y creíbles otros, como la Clara Beter de César Tiempo, pero nada hasta ahora como “Hijo de puta” de Adriana Balaguer, editado por ediciones B. “Venía trabajando desde hace cinco años con la productora de Mujeres sin fronteras, en contenidos enfocados sobre mujeres emprendedoras, profesionales, ejecutivas. De pronto, me di cuenta de que me estaba olvidando de la mitad más uno, que son aquellas mujeres que tienen menos recursos, que transitan más los márgenes: las prostitutas”, nos cuenta la autora.
Diez entrevistas que nos introducen en ese mundo obsceno, prohibido, oscuro cosmos visto desde la mirada y vivencia de los hijos de las obreras del sexo. “En casi todos los casos, los hijos saben a qué se dedican sus madres, una niña de apenas 10 años que, sin tapujos ni estupor, dice abiertamente a sus compañeros del colegio que su mamá es una porno star”, nos comenta Balaguer. O una joven que era la tercera generación en su familia dedicada a este estilo de vida, incluso sospecha que su bisabuela también habría sido meretriz. Su madre, a quien terminó denunciando a la policía, la inició en la prostitución a los 12 años. “Es gente que con su familia tiene relaciones buenas o complicadas, como las que podemos tener todos nosotros”, explica la periodista a la que la investigación y desarrollo del libro le demandó poco más de un año de trabajo intenso.
Periodista y madre de tres hijos, Adriana Balaguer nació en Buenos Aires en 1968. Es egresada de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y del Taller Escuela Agencia. En la actualidad, se desempeña como directora de la revista digital www.mujeressinfronteras.com y como bloguera de Yahoo Mujer, donde escribe la bitácora “Desesperadas”. También conduce “Campo minado”, programa que se emite por Radio El Mundo (AM 1070). Esta incursión a lo que se denomina “nuevo periodismo”, confluyen investigación periodística y recursos literarios, ayudándonos a entender una realidad que ha recorrido la historia de la humanidad.