Es sábado a la noche y en el escenario de la sala municipal Angel Alonso se cuentan historias. Historias de vida de las mujeres del barrio Peruzzotti, escritas tras el relato de sus protagonistas, actuadas por vecinos y amigos de la Biblioteca Popular Palabras del Alma. Es Teatro Comunitario, Alma de Barro se llama, dirigido por la querida amiga Alicia Bureau. El público que en su mayoría no nos conoce. Se sorprende, se emociona y aplaude de pie.
Es que la biblio no para. Cada día, es todo un desafío para los que integramos este amado refugio, en el que hay mucho trabajo hecho y por hacer.
Y si no fíjate, por ejemplo, lo que pasa un miércoles cualquiera. Llegamos con Patry a las 15.30 aproxi, y ya la actividad está a pleno. El profe Nemi, liberando poemas enjaulados con las niñas y niños, tras el apoyo escolar, y a modo de homenaje por la semana de las bibliotecas populares. Sabiendo que amo la poesía me invita a liberar uno que entre tantas bellas palabras dice “A ver si entienden y aprenden, a la belleza y a la canción y a las ganas de mundos distintos no hubo porfiadez ni silencio obligatorio que hasta ahora gane. Ni el miedo ni el terror ni la desaparición. Es el instinto de supervivencia de los buenos desde el barro crece y en el barro se cobija hasta volverse, sencillamente, indestructible”. Pavada de texto de Bernardo Penoucos, me viene tocar. No hay casualidades.
En tanto en el cuartito de comisión, con mi amiga y coequiper, la Gautter, arrancamos a escuchar, diría amorosamente, la difícil problemática de las familias que se acercan a la biblio ya sea por sus hijos o por querer integrarse a algún taller para vencer la soledad y el aislamiento al que pretenden someternos. Temas duros que al hablarlos y compartirlos pareciera se alivian, al menos un poco. En el salón ya circula la merienda tan necesaria en momentos donde el pan falta en muchas mesas, las mujeres están terminando sus labores en el taller de Tejido, con la querida Nilda como coordinadora junto a alumnos de la UNPAZ que hacen sus prácticas profesionales en el lugar y acompañan el desarrollo de los talleres. También, se empieza a ordenar, porque en un ratito arrancan las clases del Plan FINES. La biblio no para. A la vez, en el patio ya está todo preparado para la celebración del año nuevo guaraní que por su tradición comienza en primavera cuando todo florece y renace. Una ceremonia sencilla y hermosa, conducida por nuestro hermano originario Reinaldo Roa. En tanto en Misiones, en este mismísimo momento, en la Comunidad Guarani Tekove Paranai de El Alcázar se está levantando una nueva biblioteca y aula satélite para que funcione una escuela destinada a los niños de esa población. La biblio no para. Y esto es el relato, el recorte de un miércoles, una tarde nomas. Si tenés ganas de sumarte no lo dudes, seguro te vas a llevar más de lo que traés.
Y todo se hace de corazón. Con el corazón y los libros en la mano.