#IDEAS Una ciudad con identidad y sentido de pertenencia

Por Agustina Trono.

Por Redacción Pilar a Diario 27 de mayo de 2019 - 08:16

Por Agustina Trono*

 

Cuando caminamos por el centro de Pilar o si nos alejamos unas cuadras de la plaza 12 de Octubre, ¿podemos identificar la ciudad en su conjunto como un sistema organizativo? ¿Podemos sentir que Pilar es el reflejo de la identidad de quienes vivimos en ella?

Partiremos de una idea de ciudad como el lugar de coexistencia, como proyecto de una sociedad, de un lugar y un momento determinado, con su ideología, su cultura, su ética y sus valores. Una idea de ciudad en la que el habitante se identifica y reconoce a la matriz personal y colectiva, a las instituciones y el espacio público como organismos conformadores de nuestras vidas.

¿Cumple Pilar con esta idea de ciudad? Por muchas razones podríamos decir que no.

Es fundamental que el sistema mediante el cual se ordena una ciudad sea reconocible, tanto para quienes la habitan como para quienes la visitan.

Para lograr esto es indispensable la planificación urbana y la arquitectura como herramientas hacedoras de la transformación de la ciudad.

Esta transformación planificada debería conciliar tradición y modernidad, donde puedan convivir armónicamente elementos simbólicos como el municipio o la iglesia, con el centro comercial. Donde haya equilibrio entre lo edificado y lo verde, entre el movimiento vehicular y el peatón. Vinculando nodos significativos y al mismo tiempo elementos vitales de la economía y la administración.

Es fundamental diseñar estrategias de intervención urbana que reflejen la naturaleza de sus habitantes, teniendo en cuenta que la ciudad forma parte de una red que involucra transporte, espacios públicos, barrios y conexiones entre ellos.

Estas estrategias planificadas por profesionales deberían tener como fin recuperar el centro histórico, revitalizar las plazas como lugar de encuentro y a los clubes barriales como símbolos físicos de la identidad y pertenencia colectiva. Generar elementos conectores como ejes verdes o bulevares, calles peatonales con pérgolas. Recuperar elementos naturales como ríos o canales generando espacios de encuentro en sus orillas

Todo esto formando parte de un proyecto integral a largo plazo, a través del cual la arquitectura, el paisajismo y el urbanismo permitan recomponer este sentido de pertenencia.

De esta manera podemos lograr ciudades vivibles, en las que no sólo sea la ciudad la que se conforma en torno a una identidad deseada, sino sus mismas comunas y barrios puedan rescatar estas características que los identifican.

 

*Arquitecta UBA.

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