CONVOCADO POR EL INSTITUTO PATRIA
La llegada de Osvaldo Bayer despertó emociones
El historiador de 89 años visitó la librería Matute y logró reunir a lectores de todas las edades. Luego en la Escuela Técnica habló ante más de 200 personas y arrancó lágrimas.
sábado, 10 de septiembre de 2016 · 22:10
Con los 89 años de historia y vivencias que carga su cuerpo, que parece pedirle descanso a tanta lucha, Osvaldo Bayer visitó Pilar y despertó emociones haciendo rodar lágrimas en los presentes con solo subir al escenario.
Su voz firme y sus ideales intactos, dejan al descubierto que su lucha continúa, haciéndole frente incluso al paso del tiempo, y su objetivo sigue siendo claro: "tenemos que seguir luchando para que no haya más miseria en la Argentina”, afirmó.
El historiador, escritor, guionista de cine y periodista, llegó al distrito convocado por el Instituto Patria local y su primera parada junto a la referente del Partido Solidario Mirta Ortega Sanz y el vicecónsul de la República Plurinacional de Bolivia, Gonzalo Calderón, fue la librería que estuvo a punto de cerrar, Matute Libros.
"Para mí es una emoción enorme, es una institución, un ídolo”, aseguró el propietario del reducto literario del shopping PilarPoint, Marcelo Fernández Agüero, que además es profesor y árbitro de ajedrez y con quien Bayer compartió anécdotas de sus dotes en el juego y sus logros.
Un gran número de lectores que se enteraron de la llegada del historiador se convocaron en el comercio durante la visita y dos chicos de 13 años, alumnos de ajedrez de Fernández Agüero, le pidieron una fotografía y le aseguraron que lo conocen por sus libros y su programa del canal cultural Encuentro, momento que causó emoción en Bayer y el resto de los presentes.
Lágrimas
Mientras el público comenzó a llegar a la Escuela Técnica y ocupar sus lugares en el patio interno, Bayer firmó el libro de actas de la institución y un ejemplar de "La Patagonia Rebelde”, perteneciente a la biblioteca.
El momento en el que el historiador pisó el escenario, desde donde se dirigió a los presentes, los aplausos y las lágrimas florecieron.
Tras las presentaciones y con un absoluto silencio, Bayer se dirigió a los presentes. Denominó al presidente Bernardino Rivadavia como "un asesino feroz” y habló del teniente coronel alemán Federico Rauch, contratado por Rivadavia para aniquilar a los indios Ranqueles y quedarse con sus tierras.
Bayer y Ortega Sanz, presentaron un proyecto de ordenanza para que se le cambie el nombre de Rauch a una calle de La Lonja, por el de "Arbolito”, como apodaban al jefe Ranquel Nicasio Maciel, quien detuvo la matanza de Rauch, abatiéndolo en el enfrentamiento conocido como el combate de las Vizcacheras.
En la charla se refirió a los objetivos que tenían los próceres de la revolución de Mayo y tomó fragmentos del Himno Nacional: "Ved el trono a la noble igualdad. Que pensamiento tan glorioso”, remarcó y dijo: "igualdad de todos y tenemos la desigualdad más grande a solo 16 cuadras de esa Plaza de Mayo, en la línea que divide al Barrio Norte con la Villa 31”.
Bayer llamó a seguir peleando por la igualdad y terminar con la miseria en nuestro país y luego lanzó: "discúlpenme, pero ver este salón lleno me emociona tanto que me impide seguir hablando”.
"Tenemos que seguir luchando para que no haya más miseria en la Argentina”.
"Ver este salón lleno me emociona y me hace ver que nuestra lucha está dando resultados”.