Enero tiene otro ritmo. La ciudad vacía, el calor y la playa -o el destino que fuera- permiten observar el 2015 desde otra perspectiva y planificar el año que arranca con ambición y entusiasmo. Si no pregunten en San Patricio, donde el balance de la última temporada sentó las bases para subir escalones en la Asociación Amateur de Hockey de Buenos Aires.
Tras 2 años de reestructuración bajo el mando de Pablo Fernández, el Celeste pulió su juego y buscará el ascenso a la C en 2016. “Me animo a decir que el próximo paso es ascender”, se desafía Gabriela Saponare.
La referente de Sanpa A no se reprocha el ascenso frustrado de hace meses y, al contrario, sostiene que Sanpa ya cumple con los requisitos necesarios para ilusionarse con un lugar en la elite.
“Nuestro deseo siempre es ascender, pero con el futuro que tiene Sanpa, con las menores y las herramientas que se nos dan, creo que el ascenso es un paso hacia un objetivo mayor como puede ser llegar a la A. ¿En cuántos años? No creo que sepamos responderlo, pero sí veo que todas apuntamos a crecer personal y técnicamente, y los ascensos serían pasos lógicos”, explica Saponare, en plena rutina post temporada.
-Pese a no ascender, ¿el 2015 fue positivo?
- En general, sí. El 2014 fue una introducción al tipo de entrenamiento y exigencia. Y en 2015 Pablo (Fernández) nos planteó un tipo de entrenamiento nuevo para adaptarnos a una nueva escuela. Fue volver a empezar. Cambiamos la forma de aprender a jugar, desde cómo parar y pegarle a la bocha, para pelear por algo grande.
-¿Cómo se produjo el cambio?
- Veníamos de entrenar relajadas, con competencia pero sin ser conscientes de que para ganar había que corregir desde lo más básico y tomarlo todo con responsabilidad. Trabajamos cada falla para mejorarla y darla por aprendida. Pienso que crecimos muchísimo. Ya no nos da lo mismo errar un pase o no parar una bocha. Antes no era tan grave y ahora ya son errores imperdonables.
-¿Las inferiores influyeron en este crecimiento?
- Influyeron muchísimo. Los resultados demuestran que las menores no tendrán que aprender todo lo técnico desde cero y sumaron mucha experiencia en los playoffs. Vienen jugando definiciones de campeonatos hace años, perdiendo y ganando, pero con eso aprendieron ambas sensaciones. Ya tienen cabeza para jugarlos con tranquilidad, así que serán un gran aporte para la Primera cuando suban.
Cambio
La Primera de San Patricio B estrenará técnico en 2016. Sebastián Castaño dejó su cargo tras 2 temporadas y en su lugar asumirá Alejandro Morales, proveniente de Banco Hipotecario. Morales dirigirá al Celeste en la División F, la última de la AAH.
Una base confiable
La calidad de sus divisiones inferiores es uno de los principales argumentos que utilizan en San Patricio para proyectar un futuro en la elite. Este año el Santo peleó el título con 7 de sus 9 categorías de menores, 3 en la D y 4 en la F.
“Creció el nivel en todas las tiras, de la A a la C. Logramos participar en los playoffs con todas las categorías y, a diferencia de años anteriores, creció mucho la Quinta, que es una categoría muy importante para el plantel de Primera”, señaló Saponare, técnico de la Séptima A.
Y destacó el título de la D que alcanzó la Sexta. “No es casualidad que la Sexta haya salido campeona después de pelear varios años. Se notó dentro y fuera de la cancha la madurez de las chicas que venían peleando la copa desde Séptima siempre con el mismo equipo”, repasó.
Con miras a futuro, durante 2015 varias integrantes de los equipos de menores A compartieron entrenamientos con la Primera, disputaron amistosos y ensayos intensos. “Hacen mucho sacrificio. Los jueves se quedaban hasta las 11 de la noche”, remarcó Saponare.