El nacimiento del periodismo pilarense se remonta a los primeros años del siglo pasado, cuando cerca de 1910 el italiano Francisco Lauría editó el primer periódico de la zona, llamado Patria. No obstante, quien tomó la posta y siguió el mismo camino fue su discípulo, Miguel Trinidad Fortez, considerado como el otro gran iniciador del periodismo local.
En la foto se ve la imprenta ubicada en Bolívar y San Martín, frente a la Plaza 12 de Octubre. Allí están Severo Forte, un joven empleado y el mencionado Miguel Fortez (Severo y Miguel eran hermanos, pero sus apellidos fueron anotados de manera distinta en el documento). La imagen fue tomada el 11 de septiembre de 1922 y es propiedad de Edith “Chichita” Fortez, histórica docente y directora de Pilar e hija de Miguel.
Fortez fue fundador del diario Juventud, que apareció entre 1937 y 1969. Era propietario a su vez de la imprenta, que llevaba su nombre, y los vecinos lo veían caminar desde la estación de trenes con los rollos de papel sobre los hombros. Nació el 28 de mayo de 1904 en Belén de Escobar, en ese momento localidad de Pilar. Siempre cerca de las rotativas, comenzó a trabajar con Francisco Lauría, de quien fue gran amigo.
Hace unos años, “Chichita” comentaba a El Diario que “el apellido original es Forti, pero a los cinco hermanos los anotaron de maneras variadas: mientras que a algunos les respetaron el apellido original, Severo fue Forte y Miguel, Fortez, ya que el juez le hizo una ‘patita’ a la E final, que se confundió con una Z, y así quedó”.
El periódico apareció el 1º de enero de 1937 y constaba de cuatro páginas, al igual que su antecesor El Imparcial, fundado por Lauría en 1916. Allí, una vez por semana se contaban las noticias más variadas sobre lo que acontecía en el Partido.
Casado desde 1929 con Adela López, Fortez fue el socio número 29 del Círculo de Periodistas de Buenos Aires, carnet que su única hija aún conserva, al igual que el de la Federación Argentina de Box, ya que era pugilista aficionado: “Se hizo boxeador para no tener que pegarle a nadie en la calle”, aseguraba Edith. También fue futbolista del Club Peñarol, en los años de gloria de la institución.
Su vida social se restringió casi exclusivamente al deporte, ya que -a pesar de tener propuestas-, Fortez nunca quiso incursionar en la función pública: “Siempre me decía ‘nunca te metas en política, porque se escribe con P de porquería’”, afirmaba “Chichita”.
Juventud salió por última vez el 21 de diciembre de 1969, cuando Fortez debió abandonar la vivienda e imprenta de Bolívar y San Martín. El periodista alquilaba la propiedad, pero el dueño murió y aparecieron mejores ofertas que la suya para adquirirla. Abatido, abandonó la profesión y se trasladó a una casa de la calle Rivadavia y ruta 8, donde continúa viviendo su hija.
Miguel Fortez murió el 23 de marzo de 1994, con casi 90 años, en Pilar, su ciudad de toda la vida. En agosto de 1995, el Concejo Deliberante denominó “Miguel Trinidad Fortez” a la calle paralela a la plazoleta del ex-ferrocarril General San Martín, donde se encuentra el histórico edificio del bar de Samatán.