Algo viejo, algo usado: cuando se rescatan los objetos olvidados

Funciona en el centro de Pilar "Puritanas Antique", un local de decoración que ofrece muebles y objetos para los amantes de las antigüedades. Pueden encontrarse auténticas piezas de colección.

14 de mayo de 2010 - 00:00

Como antes. En “Puritanas” se puede encontrar todo para decorar la casa.

 

Decorar la casa con los muebles de los abuelos es desde hace algunos años a esta parte una tendencia que lleva a revalorizar y transformar en piezas únicas, objetos de esos que por décadas permanecieron arrumbados en un cajón. Con ese concepto, en Pilar inauguró en el mes de febrero un lugar que hace del rescate de los tesoros perdidos un verdadero culto.

Aunque por su estética bien podría estar emplazado en el corazón de San Telmo, Puritanas Antique está ubicado en la calle Rivadavia al 300, a metros de la ruta 8. Desde allí, Luciana Bianchi, arquitecta y propietaria del lugar, asegura que “mucha de la gente que entra al local se encuentra con objetos y muebles de los abuelos o de los bisabuelos”.

En lo que a muebles se refiere, en el local pueden encontrarse desde cómodas antiguas, hasta camas, mesas, sillas, roperos o sillones. Y mientras enseña una araña alemana del siglo XIX, una de las verdaderas “joyas” del lugar, explica que “no reciclamos, vendemos muebles antiguos originales”.

“Los muebles antiguos no son seriados –continúa- son objetos únicos e irrepetibles y el que se lleva un mueble sabe que es así y por eso lo valora”.

 

Objeto de deseo

Jaulas, colecciones de discos de pasta, revistas de mediados del siglo pasado, valijas, baúles, una botella de fernet del año 1927, frascos que alguna vez pertenecieron a una botica, un envase de fijador para el cabello Glostora, viejos termos lumilagro, son tan sólo algunos de los objetos cuya razón de ser mutó de la utilidad a la decoración.

“Hay que encontrarle un novio a cada objeto”, dispara Luciana, y asegura que hasta las piezas más particulares se toparon con su media naranja dispuesta a pagar por ella, como el caso de un hombre que se llevó agujas de tejer, u otra persona que se fue del local con varias macetas antiguas.

En cuanto al tipo de público que se acerca a Puritanas Antique, la propietaria señala que “los argentinos no somos de valorizar mucho los objetos antiguos, a diferencia de los extranjeros”, pero reconoce que, de a poco, la tendencia a volcarse por este tipo de elementos va en aumento.

“La gente en general viene a buscar cosas muy puntuales, como vidrios, cristalería y sabe que con lo que se lleva, se lleva su historia”, afirma la propietaria y admite que “si bien hay cosas que se vendieron muy bien yo no dejo de pensar que nunca más voy a conseguirlas, cuesta mucho desprenderse de estos objetos porque son irremplazables”.

Además de muebles y objetos en general, en el lugar pueden encontrarse cuadros –“son muy buscados por chicos jóvenes que empiezan a decorar su primera casa”, apunta la dueña- y ropa vintage de los años 60 y 70, prendas usadas entre las que sobresalen tapados y vestidos, cuyos colores y diseños denotan una moda en eterno retorno.

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar