Jorge Navarro junto a sus nietas. Por segunda vez colaboró con la entidad.
Los críticos lo describen como el mejor pianista de jazz de la Argentina, aunque él simplemente se define como “uno de los viejos pianistas de jazz de la Argentina”. Vecino de Pilar desde hace cuatro años, con la misma humildad participó ayer del concierto “con música no hay diferencias”, organizado por la Asociación Síndrome de Down Pilar.
Es el segundo evento de este tipo para el que ofrece su colaboración, después de participar de un festival de similares características organizado en la Casa de la Cultura de Del Viso. “A mi me hace sentir fantástico”, adelantó a FM Plaza. “Vamos a cantar, -afirmó- y a tocar juntos, la música es un complemento maravilloso para estos chicos, ellos encuentran en la música una manera de expresión y de sentirse integrados a un grupo”.
-Cuando uno ha desarrollado un talento está bueno ponerlo al servicio de los que necesitan. ¿Lo hace cada vez que puede?
- Hace muchos años estaba buscando la manera de conectarme con este tipo de cosas y no encontraba cómo. Un poco de casualidad me conecté con Mariela y su marido. Para mi es una satisfacción muy grande, uno se siente muy bien pudiendo hacer estas cosas.
Navarro hizo su aparición en 1958 con “Los Swing Timers”, y desde ese momento recorrió escenarios de todo el mundo de la mano del jazz. Creador de La Banda Elástica, en 1995 fue nombrado Miembro Invitado por la International Music Council de la UNESCO.
A lo largo de su carrera, Navarro supo integrar algunas de las llamadas “big bands”, denominadas así por la cantidad de integrantes. “Tenés que tener un productor, porque son por lo menos 13 o 14 músicos, pero de vez en cuando aparece alguien que cree en el proyecto”.
En la actualidad integra un trío junto con Carlos Álvarez en contrabajo y Eduardo Casalla en batería, con el que se encuentra presentando su último disco “Por todos estos años”, un recorrido por grandes standars entre los que se destacan autores como Cole Porter, Richard Rodgers, George Gershwin, e Irving Berlin. Con el mismo trío se presentó en la exposición de Shanghai (China) este año.
Por otra parte, junto a Ernesto Acher -ex Les Luthiers- realizó un homenaje a Gershwin en el teatro Coliseo, espectáculo que se repite periódicamente.
-¿Cómo ha vivido la explosión del jazz en nuestro país usted que viene peleándola desde hace años?
- Un poco más de 50 (risas). Me hice miembro del Sindicato Argentino de Músicos en el año 56, cuando tenía 15 años. El jazz es una música que no es popular, tradicional y como tal tiene sus resurgimientos y sus mesetas, lo que está pasando en este momento en la Argentina es que de 10 o 15 años a esta parte han aparecido músicos jóvenes muy talentosos, cosa que no pasó durante 20 años, pero nunca es un boom ni mucho menos.