Trabajadores acampan frente a la planta del Parque Industrial. El lunes volverán a reunirse en el Ministerio de Trabajo. La empresa despidió a 300 obreros y debe salarios.
NO SE MUEVEN. Trabajadores de ILVA, este sábado, frente a la planta.
Trabajadores de la fábrica de cerámicas ILVA mantiene un acampe frente a la planta, en el Parque Industrial de Pilar, en reclamo de que la firma acate la conciliación obligatoria dictada el jueves por el Ministerio de Trabajo y que pague los salarios adeudados.
La medida de mantendrá al menos hasta el lunes. Para ese día, está prevista una asamblea a la madrugada y, más tarde, una nueva audiencia en la sede Pilar del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
En dos turnos, delgados de planta y trabajadores pasan el día y a noche frente a los portones de la planta, cerrados con candado desde el viernes, cuando se anunciaron 300 despidos, que afectan a la totalidad de los operarios.
El viernes, luego de confirmarse que la empresa no acató la conciliación obligatoria, se produjeron protestas que incluyeron un corte total del tránsito en la calle 9 en inmediaciones de la 20, en el corazón del Parque Industrial.
“Nos estamos organizando con los compañeros que están ahora. Hay otros compañeros que van a venir al turno noche y mañana a la mañana de vuelta, después de votar van a venir”, describió Marcelo Barrionuevo, uno de los delegados de los trabajadores.
La empresa efectuó los despidos amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite reducir la indemnización hasta un 50% en caso de fuerza mayor. Los trabajadores impugnarán esa medida ante las autoridades, pero esperan un conflicto largo y de resolución incierta.
A pesar de la crisis que aducen sus directivos, ILVA adquirió recientemente costosa maquinaria para modernizar su producción, ahora detenida en un 100%.
Por eso, desde el sindicato no descartan que la medida no busque un cierre de la planta sino una reducción drástica del personal y un empeoramiento en las condiciones de trabajo de los que queden adentro.