En el informe final del nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial de Pilar, el equipo que participó en la elaboración de la iniciativa expone las claves de los cambios que propone.
Entre los objetivos plantados, resume que “busca finalizar con las arbitrariedades en donde parcelas de similares características y usos tenían diferentes zonificaciones, establecer corredores que permitan un crecimiento equilibrado del distrito, facilitar el acceso justo y a valores razonables a la tierra, preservar el ambiente y no exponer a los sectores urbanos a prácticas industriales, fortalecer los sectores de comercio, profesional y oficinas, y restringir las zonas donde se radican aquellos sectores que generan impactos ambientales negativos”.
Entre los cambios más significativos enumera:
- La ampliación de los radios urbanos de las localidades y de los sectores complementarios residenciales. “Esto busca generar las condiciones para el crecimiento de las localidades así como la integración del ejido urbano, buscando dejar de lado el actual modelo insular”. Aclara que busca que el crecimiento “se vaya dando en la medida en que se van realizando inversiones en infraestructura residencial y de servicios”.
- Adición de una gran superficie para uso industrial en el corredor formado por el parque industrial de Pilar y la ruta 6. Esto promueve “el crecimiento industrial del sector sostenidamente a largo plazo; a su vez que facilita las obras de infraestructura específica y minimiza los impactos ambientales y vehiculares”.
- Promueve el crecimiento comercial y de servicios en dos variantes 1- en los centros urbanos de las localidades, favoreciendo su radicación mediante la ampliación de zonas y usos; 2- en los corredores viales en las proximidades de autopistas y rutas, redireccionando la instalación de viviendas multifamiliares y barrios cerrados a los sectores más periféricos y favoreciendo de la implantación de comercios y servicios sobre las zonas de alto tránsito y disponibilidad escasa de tierra.
- En el sector residencial se incrementa la oferta de manera significativa pero sosteniendo la obligatoriedad de dotar de servicios las nuevas zonas en desarrollo, señala. “Esto garantiza una reducción del precio de la tierra, da un incentivo al desarrollo público/privado de tierra a valores accesibles y garantiza que la disponibilidad se irá generando en etapas lo cual permite una proyección del crecimiento demográfico”, apunta. Y detalla que “para los casos de zonas periurbanas, los nuevos desarrollos demandan validaciones de impacto ambiental y certificación de servicios”.
Pilar-F3-3-Código de Ordenamiento Urbano Territorial Pilar 21-04-23 (1).docx
Texto del proyecto final que debatirán los concejales.