Por debajo del promedio histórico, en Pilar las Elecciones Legislativas Nacionales desarrolladas durante la jornada de hoy se convirtieron en las de más baja participación desde el regreso de la democracia en 1983.
El número fue superior al promedio nacional que se ubicó en 67,9%. Sin embargo, fue cinco puntos inferior al promedio de las Legislativas Nacionales de los últimos 10 años.
Por debajo del promedio histórico, en Pilar las Elecciones Legislativas Nacionales desarrolladas durante la jornada de hoy se convirtieron en las de más baja participación desde el regreso de la democracia en 1983.
De acuerdo con los datos oficiales, el nivel de concurrencia en el distrito fue del 69,50%. De todas maneras, se ubicó por encima del promedio nacional, que fue de 67,9% y del provincial, que se ubicó en 68,25%.
Las cifras del día de hoy revelan una tendencia a la baja en la concurrencia a los comicios legislativos -que históricamente suelen ser menos convocantes que aquellos en las que se definen cargos ejecutivos- que viene sosteniéndose en los últimos ocho años. En este sentido, en 2021 la participación en Pilar se ubicó en el 72,44% y en 2017 alcanzó el 76,6%.
No obstante, la convocatoria superó las Legislativas Provinciales del pasado 7 de septiembre, cuando apenas votó en Pilar el 61,90% del padrón, debajo del promedio provincial que fue del 62,675.
Histórico
Los números relativos a la concurrencia cosechados en esta elección se ubican cinco puntos por debajo del promedio de los últimos 10 años para los comicios legislativos nacionales, que hasta hoy alcanzaba el 74,52%.
En tanto que para las elecciones ejecutivas, la media de participación para el período 2015/2025 es del 82,48%. En suma, teniendo en cuenta todas las instancias electivas de los últimos 10 años, excepto la del día de la fecha, el promedio de concurrencia en Pilar se ubicaba en el 78,10%.
En la última década, el año con más concurrencia a las urnas fue el 2015 del batacazo macrista, cuando en Pilar votó el 82,44% del padrón. Estuvo algo por encima 82,12% que fue a votar cuatro años más tarde, en 2019, cuando Federico Achával fue electo intendente por primera vez.
En tanto que en el 2001, al contrario de lo que suele creerse dado el malestar generalizado de la sociedad frente a la clase política, votó un 78,07% del padrón. El número descendió de forma notable en la presidencial siguiente, la del 2003, que solo convocó al 70,88% de los pilarenses.
En la última elección para cargos ejecutivos, en tanto, cuando Achával resultó reelecto, la concurrencia a las urnas fue del 77,13%. Es decir, la participación muestra un camino levemente descendente.
