El Senado de la Nación dejó sin efecto este jueves el veto del presidente Javier Milei a la ley que establece la emergencia en materia de Discapacidad, de modo que la norma deberá ser promulgada por el Poder Ejecutivo. La oposición, integrada por el interbloque peronista junto a la UCR, el PRO y representantes provinciales, logró imponerse con 63 votos a favor y apenas 7 en contra.
Desde el 12 de marzo de 2003 que el Congreso no rechazaba un veto total, en ocasión de la administración de transición de Eduardo Duhalde.
La norma de discapacidad, sancionada por amplia mayoría en el Congreso, establece la emergencia hasta el 31 de diciembre de 2026, con la posibilidad de extenderla un año más, y dispone una actualización de las prestaciones para compensar la pérdida sufrida frente a la inflación desde 2023.
De acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso, el alcance económico de la ley -que incluye la actualización de asignaciones y el financiamiento de talleres para personas con discapacidad- representa entre el 0,22% y el 0,42% del PBI, según la cantidad de nuevos beneficiarios que se incorporen hasta finales de 2026.
Entre los aspectos centrales, se fija que las 200 mil pensiones por invalidez equivaldrán al 70% del haber mínimo jubilatorio. Además, quienes perciban este beneficio podrán trabajar, siempre y cuando sus ingresos no superen dos salarios mínimos. Otro punto relevante es la obligación de saldar la deuda con los prestadores y garantizar la actualización mensual de los aranceles del Sistema de Prestaciones Básicas, en base a los índices de inflación que difunde el Indec.
Miles de personas en las afueras del Congreso siguieron la sesión del Senado por Discapacidad y festejaron su aprobación
A principios de agosto, el presidente Javier Milei firmó el veto al aumento a las jubilaciones y a los fondos para discapacidad que sancionó el Congreso unas semanas antes. La firma del mandatario tuvo lugar el sábado 2 y fue oficializado el lunes 4.
Desde el momento en que esas leyes se aprobaron, el Gobierno aseguró que rompían el equilibrio fiscal. “Vamos a vetar. Aún si se dieran las circunstancias, que no creo, que el veto se caiga, lo vamos a judicializar. Aún si se diera el peor de los casos que de repente la Justicia tuviera un acto de celeridad, y lo decidiera tratar en poco tiempo, aun así, el daño que podrían causar podría ser mínimo. Sería una mancha en dos meses, la cual el 11 de diciembre se la vamos a revertir en caso de que tuviera éxito. La política del superávit fiscal es permanente”, había anunciado Milei ante la Bolsa de Comercio después de la contundente votación a favor del incremento en el Senado.