Dentro de un mes -días más, días menos-, el escenario de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre quedará definido. El 9 de julio vencerá el plazo para la inscripción de alianzas electorales y 10 días después tendrán que inscribirse las listas de candidatos.
Pero en la breve línea de tiempo que se abre hasta esas fechas clave, son muchas las dudas que quedan por resolverse para los principales espacios políticos, tanto a nivel nacional y provincial como local.
El oficialismo acumula una cantidad poco habitual de incertezas en los tres órdenes. Si bien la confirmación por parte de Cristina Kirchner de su candidatura a diputada provincial por la tercera sección parece apuntar a llevar certidumbre, lo cierto es que abre nuevos espacios de duda.
Uno podría resolverse en los próximos días, si es que aciertan las voces que adelantaron en las últimas horas que la Corte Suprema resolverá el recurso de queja de la expresidenta contra su condena en la causa Vialidad. Si los supremos dieran a conocer una resolución que confirme el fallo condenatorio de las instancias inferiores, sería una de las mayores intervenciones del poder judicial sobre la política en la historia de la democracia argentina. Y sus consecuencias son difíciles de predecir.
Con esa espada de Damocles sobre la cabeza, los dirigentes bonaerenses del peronismo avanzan en la construcción de una herramienta electoral.
Tras la reunión de Cristina con Axel Kicillof, el jueves, es el turno de los intendentes. El gobernador reunirá a todos los que pueda este lunes en La Plata para consensuar una postura de cara al armado de una mesa conjunta que defina las listas.
Federico Achával sería de la partida, como ya lo fue el lunes pasado junto a otra veintena de jefes comunales reunidos en La Plata tras el lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro, donde el pilarense había pegado el faltazo.
Cerca suyo no dejan lugar a dudas: “Su postura será la de siempre, a favor de la unidad para enfrentar en las urnas el modelo de Javier Milei”.
El propio Achával es objeto de intrigas por días. Su nombre fue echado a rodar entre las posibilidades para encabezar la lista de candidatos a senadores provinciales por la primera sección, en caso de que la estrategia sea impulsar el trabajo territorial de los intendentes en lugar de figuras nacionales como Sergio Massa o Felipe Solá, otras de las opciones en danza.
Cerca de Achával, sin embargo, desalientan su eventual candidatura y aseguran que su foco está puesto en Pilar.
En el terreno estrictamente local, la estrategia volverá a girar en torno a la gestión Achával, largamente plebiscitada en las urnas. Para eso, apostarán a un candidato que pueda ser fácilmente identificado con la figura del intendente.
Los nombres se mantienen bajo llave, pero no parece haber lugar para experimentos ni sorpresas. La cabeza de la lista de concejales no saldría de cuatro o cinco figuras cercanas al intendente que actualmente moran en el Ejecutivo o en el Concejo.
Para abajo, aseguran que todos los sectores tendrán representación. La interna no es un asunto local.
Fechas clave 9 de julio presentación de alianzas; 19 de julio oficialización de listas; 8 de agosto presentación de boletas 7 de septiembre los comicios.
Opositor se busca
El escenario de la oposición local también está supeditado a las decisiones que se toman a nivel nacional y provincial, donde avanza un acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y el Pro, cuya forma está aún por definirse.
La posibilidad de una lista única en septiembre es a la vez una oportunidad y un problema para los dirigentes locales de ambos espacios, que tienen relaciones más bien distantes entre sí.
Uno de los que picó en punta para mostrarse como el mejor candidato posible es Juan Martín Tito, actual concejal libertario con intenciones de reelegir para mantenerse en carrera de cara a 2027.
Entre sus activos tiene un nivel de conocimiento alto y una intención de voto probada en dos elecciones anteriores. En su contra, la resistencia en el sector libertario territorial que lidera Sebastián Pareja, el armador bonaerense de la Casa Rosada. Nada más y nada menos.
Tito se reunió en los últimos días con referentes del libertario José Luis Espert, con quien lo une una relación política desde 2021, y de Diego Santilli, del ala Pro. No quiere dejar nada al azar, aunque sabe que no la tiene fácil. Mientras, mantiene su fuerte: el trabajo territorial que le da una ventaja sobre sus pares.
Su exaliada, Solana Marchesán, cuenta con la bendición del armador Pareja y se muestra como referente local ante la cúpula partidaria. Si la estrategia del dedo de los dirigentes derrota a la de las mediciones de encuestas, el futuro es suyo.
El santillista Sebastián Neuspiller retomó en estos días su presencia territorial con una recorrida por el Del Viso que mostró en las redes con tono de campaña. “Hablamos de las dificultades, sí, pero también de las oportunidades que pueden surgir cuando hay orden, confianza y crecimiento”, dijo en sus posteos. Una sinceridad que no siempre suele ser valorada en los cuarteles libertarios.
Adriana Cáceres y Analía Legizamón por el Pro, junto a Andrés Genna, recién pasado del bando amarillo al violeta, son otros de los anotados para liderar una oposición que tiene muchas diferencias de proyectos y una sola coincidencia de hierro: el antikirchnerismo. Desde ahí deberán construir unidad.