La creación de la Universidad Nacional de Pilar tendrá una nueva oportunidad este miércoles, la última del año, cuando la Cámara de Diputados se reúna para retomar la agenda de la sesión frustrada el pasado 1º de diciembre, en medio de un escándalo de gritos e insultos generado por legisladores de Juntos por el Cambio.
Igual que en aquella oportunidad, el proyecto de universidad local se encuentra en el punto tres del orden del día, como parte de un paquete que prevé la creación de ocho casas de altos estudios. Además de la de Pilar, contempla crear las universidades nacionales del Delta, de Saladillo, de la Cuenca del Salado con sede en Cañuelas y de Ezeiza; además de convertir en universidades a los institutos de educación superior de Río Tercero (Córdoba), Paraná (Entre Ríos) y la universidad de Madres de Plaza de Mayo.
El gobierno municipal tomó la noticia con la cautela de quien ya se quemó con leche en varias oportunidades. De todos modos, insistieron en que “sería muy importante cerrar el año con el proyecto aprobado”.
En principio, el temario de la sesión será el mismo de la que se hundió en medio de la grieta el 1º de diciembre. Además de las universidades, incluye una lista de temas pendientes que alcanzan acuerdos regionales e internacionales en materia de defensa, educación y tecnología.
Ruido
La Cámara llegará a la sesión del miércoles caminando sobre hielo delgado. De hecho, eran muchos los que apostaron en las últimas semanas a la imposibilidad de una nueva convocatoria. A pocas horas, nada puede darse aún por hecho.
El clima quedó tenso desde la última sesión. Aquella reunión comenzó convulsionada por la controversia planteada cuando fracasó la sesión preparatoria, ya que no dieron quórum JxC y el Interbloque Federal y no se pudieron elegir las autoridades del cuerpo, al objetar la decisión de la presidenta de la cámara, Cecilia Moreau, de dejar sin efecto la nómina de legisladores para el Consejo de la Magistratura.
De todos modos, la sesión por las universidades había comenzado. Se llegó a decidir que se tratarían en conjunto y, luego, cada una en particular. Pero los gritos de los diputados de JxC Cristian Ritondo, Fernando Iglesias y Maximiliano Ferraro enrarecieron el clima.
La diputada Blanca Osuna, presidenta de la comisión de Educación defendió los proyectos en el recinto. “La creación de una universidad es un hecho de decisión política y transcendencia comunitaria y social, que impacta en el derecho humano de acceder a la educación”, dijo.
Y agregó: “Estamos hablando de recuperar el derecho de acceder a la educación de jóvenes y adultos que están esperando que las puertas se abran”, argumentó, y agregó que “en un altísimo porcentaje son miembros de familias que por primera vez acceden a la educación superior”.
Poroteo
Ya desde antes de la escandalosa sesión del 1º de diciembre, el poroteo era ajustado, con una leve tendencia al optimismo. La situación no parece haber cambiado demasiado. La Cámara está compuesta por 257 legisladores, de los cuales 118 integran el bloque del Frente de Todos y 116 algunas de las 10 bancadas del interbloque de Juntos por el Cambio. Los 25 restantes se reparten en 11 bancadas de diferentes posicionamientos.
El Frente de Todos impulsa el proyecto con acompañamiento del FIT (4 diputados en el recinto) y Evolución Radical, que integra el interbloque JxC con 12 bancas. Los representantes del Pro (50) y de la Coalición Cívica (11) se expresaron en contra.
Si Diputados da media sanción al proyecto, lo elevará luego a la Cámara de Senadores, donde el Frente de Todos tiene 35 de las 72 bancas, aunque puede estirar a 37 su presencia con aliados. Juntos por el Cambio tiene 34 y uno se mantiene independiente.
59
carreras tendrá la UNAPI, divididas en tres institutos: de Desarrollo Productivo, Tecnológico y Humano. Serán 28 tecnicaturas, 22 carreras de grado y 9 posgrados. Habrá ingeniería industrial, química y en alimentos, nuevas tecnologías, desarrollo humano y salud, con carreras como kinesiología, la obstetricia, y enfermería.