Apenas estrenado su nuevo rol opositor tras cuatro años formando parte de la coalición de gobierno, el radicalismo local atraviesa su primera interna caliente.
Desde el alfonsinismo, la dirigente Inés Halm, convencional nacional de la UCR, cuestionó con dureza a la conducción del comité de distrito y a su presidenta, la concejal Claudia Zakhem.
“En lo local hay que barajar y de dar de vuelta, así de simple”, planteó con crudeza Halm en una entrevista con el programa Código Plaza, de FM Plaza.
Halm apuntó directamente contra Zakhem: “Cuando alguien está enquistado en el poder, el radicalismo no crece. Y eso ya no va más”, disparó.
Para la dirigente nacional, la titular de la UCR local ejerce “el poder del dinero”. Y apuntó además contra su padre, Miguel Zakhem: “Es vitalicio en la junta (electoral del partido) ¿qué garantía nos da en la interna a nosotros?”.
En ese escenario, manifestó la necesidad “de llamar a los militantes de base para barajar y dar de vuelta”, al tiempo que sentenció que “el clan Zakhem tiene que dar un paso al costado”.
“El radicalismo no está creciendo, el Comité está cerrado. Yo soy convencional nacional, autoridad del órgano partidario nacional más importante, pero jamás me convocaron a una reunión en el comité. Estamos proscriptos y así no se trabaja democráticamente”, disparó.
Halm dijo tampoco sentirse representada por el bloque de concejales de la UCR, que Zakhem comparte con Mariel Ros. Recientemente, ambas tomaron la decisión de abrirse de Cambiemos y tener su propia representación en el recinto. En la última sesión votaron junto con el oficialismo.
“Los concejales tienen que estar al servicio del partido, no de forma acomodaticia como lo hacen las concejales”, señaló. Y opinó que “se separaron por cuestiones estratégicas, no ideológicas”.