COUNTRY CARMEL

Del crimen de María Marta a la fama en Netflix y una usurpación VIP

Hace 18 años, fue escenario del asesinato que todavía sigue impune. Hoy es protagonista de la serie del momento. Hace décadas ocupa una calle pública que podría ser clave.

Por Diego Schejtman 14 de noviembre de 2020 - 19:00

Por Diego Schejtman

Las calles arboladas del country Carmel esconden un oscuro enigma que, por estos días, volvió a instalarse como tema de conversación en miles de hogares: quién y por qué asesinó a María Marta García Belsuce.

Pero la urbanización que hace 18 años fue escenario de ese crimen aún impune, y que hoy es protagonista excluyente de la serie del momento en Netflix, esconde otro secreto menos conocido. El de una calle ocupada ilegalmente y que podría ser clave para la trama vial de Pilar. Una usurpación VIP.

La calle en cuestión es El Ñandú, que corre paralela a Champagnat entre la colectora de Panamericana y el río Luján. Sin embargo, al llegar a la calle El Cardenal, una de las que bordea el country Carmel, la calzada se interrumpe abruptamente con una valla pintada de rojo y blanco que marca el desvío y la finalización de la calle.

Sin embargo, según indican los planos catastrales, la calle debería seguir bordeando el perímetro de la urbanización hasta el río. Unos 1.700 metros lineales o más de 12 mil metros cuadrados de superficie. 

La usurpación es doble. Por un lado, el alambrado del Carmel se “tragó” la mitad del ancho de la calle, dejándolo del lado de adentro de la urbanización. La otra mitad, convertida en zanjón de desagüe, desapareció de la vista. Solo sobrevive en los planos como parte del patrimonio público de Pilar.

Esa calle podría servir como acceso directo al nuevo Paseo Ribereño sin tener que pasar por el interior de la Universidad del Salvador. 

Valor
De acuerdo a los sitios del mercado inmobiliario, el Carmel fue fundado en 1977, cuando el fenómeno country era poco difundido, casi una excentricidad de multimillonarios.

Tiene 89 hectáreas con 240 lotes de 1.200 a 5000 m2 de superficie y se destaca por su frondosa arboleda y el gran tamaño de sus parcelas. Quienes lo venden lo describen como “un gran barrio de casas quintas donde prima la privacidad, la tranquilidad y la seguridad”.

Hace algunos años, la revista Fortuna publicó un informe en el que algunos especialistas señalaban que las mansiones del Carmel tenían un valor en dólares sensiblemente inferior a las de otras urbanizaciones cercanas. Adjudicaban esa desvalorización inmobiliaria al crimen de María Marta García Belcunce. 

Escenarios
El gobierno municipal está al tanto de la situación ilegal en la que se encuentra el country y maneja varias alternativas para ponerlo a derecho.

El secretario de Infraestructura, Planeamiento y Servicios Públicos, Guido Bordachar, indicó que “hace unos 30 años que (el Carmel) tiene el acceso vedado a una calle que debiera ser pública y abierta y sería un acceso alternativo al Paseo Ribereño”. 

Para Bordachar, una de las posibilidades es vender la calle a sus usurpadores, como ya se hizo con otros countries. Pero admitió que “acá es más difícil venderla porque (Carmel) no hace uso” de esa arteria.

Otra opción es abrir la calle por la fuerza pública. “El municipio puede hacer una constatación y dar intervención al tribunal para sacar las vallas”, dijo. Pero adelantó que desde el country “van a plantear que eso genera inseguridad porque un montón de lotes se vuelven perimetrales, lo que también baja el valor de las propiedades”. Sería la puerta de un conflicto judicial.

Otra alternativa es dejar todo como está hasta ahora, para resolver más adelante en caso de que se determine que la calle ocupada ilegalmente resulta útil, por ejemplo, para entrar y salir del Paseo Ribereño. 

Por ahora no hay una decisión tomada. “Con la pandemia, no fue una urgencia evaluarlo” admitió Bordachar, quien agregó, además, que no existe “demanda de terceras partes pidiendo la apertura de esa calle”, lo que podría obligar a apurar las definiciones. 

Por ahora, Carmel seguirá siendo el exclusivo country resguardado de las miradas curiosas, atraídas por los detalles del misterioso crimen sin resolver que se esconden sus muros.


Nombre
El acceso principal del country Carmel se encuentra sobre una calle cuyo nombre homenajea a una particular figura de la historia argentina. Monseñor Miguel de Andrea, un obispo que hace unos cien años ganó cierta notoriedad con sus arengas fascistas y el impulso a la creación de la Liga Patriótica, un grupo de civiles armados que “cazó” literalmente a obreros rebelados durante la Semana Trágica. 
Nadie recuerda quiénes o por qué impusieron su nombre a la calle. Tampoco se sabe por qué ese homenaje aun sobrevive.
 

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