Todo empezó con un audio de Whatsapp en el que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, destrataba a una empleada que, para colmo, había sido contratada en negro. A eso, siguió el hecho de que el funcionario tenía a buena parte de sus familiares en cargos relevantes dentro del Estado. Resultado: un decreto y una catarata de renuncias de hijos, hermanos y conyugues que ocupaban lugares relevantes en el Estado. Primero en Nación y, luego, en la Provincia.
Pero esta vez, el gobierno de Pilar no parece entusiasmado por sumarse a la ola. Si bien hay funcionarios que tienen familiares dentro de la administración pública, desde el Municipio confirmaron que, al menos en principio, no habrá ningún decreto que prohíba la designación de pariente.
“En Pilar estuvimos analizando esa situación desde antes y, en realidad, la presencia de familiares de los miembros del gabinete es una excepción”, explicó a El Diario un funcionario con acceso directo al intendente Nicolás Ducoté.
De hecho, enumeró que de las ocho secretarías (contando la Jefatura de Gabinete) que quedaron tras la reforma del organigrama presentada en diciembre, solo una tiene un familiar en el gobierno. Se trata de Ezequiel Abuelafia, director general de tecnología de la Información y Gobierno Electrónico, esposo de la secretaria de Economía y Hacienda, Cecilia Cabrera.
“En el caso de Ezequiel, tiene 20 años de experiencia en la materia, incluso en el Estado”, justificó el funcionario.