El presidente Mauricio Macri presentó ayer el plan de gobierno para la segunda parte de su gestión y lo centró en las reformas, fiscal, laboral, judicial y electoral. Durante su discurso, el mandatario convocó a los gobernadores, pidió que todos los sectores comiencen a "ceder” y habló de achicar el Estado.
El primero de esos ejes, fue la reforma fiscal, para la que señaló se debe reducir la inflación, darse la creación y quita de impuestos.
Mientras que llamó a no gastar más de lo que se recauda, señalando que es necesario llegar a "consensos básicos sobre el rumbo del país” e incluso volvió a rondar la frase "sobran empleados”, cuando aseguró que en la Biblioteca nacional "hay más empleados que en cualquier biblioteca del mundo”.
En ese rumbo, criticó el crecimiento en el número de docentes en las universidades públicas y lanzó: "en los últimos 10 años la planta docente creció el 30% y la matrícula 16%. Se requiere esfuerzo para que designen de forma más eficientes sus planteles y reducir a la baja del gasto público”.
Sobre la reforma laboral, Macri dijo: "creemos en el trabajo como eje de las personas. Necesitamos más trabajo para millones de argentinos y reglas que fomenten el empleo privado formal”, sin dar mayores detalles de cómo se darán esos cambios que alertan a los trabajadores y los gremios.
Sobre lo que denominó, "fortalecimiento de la república”, llamó a trabajar sobre la calidad institucional, con reformas en la justicia y en el sistema electoral, que aseguró. "quedó viejo”.
"Para lograr cualquier reforma es importante que haya diálogos con los representantes de cada sector. Todos tienen que ser parte de la negociación, sindicatos, gobiernos y empresas”, expresó.
