Las montañas de ramas, pasto y escombros, a las que rápidamente se suman los residuos domiciliarios, se multiplicaron como una epidemia en cada esquina del distrito. Una proliferación que comenzó en los meses finales del 2015, pero que aceleró en las últimas semanas en las que las habituales recorridas de las cuadrillas municipales estuvieron ausentes, de la mano del cambio de gobierno.
En los últimos días, la Secretaría de Servicios Públicos del Municipio salió a la calle con una estrategia fuerte para revertir la situación que originó más quejas vecinales que ninguna otra en el inicio de la gestión de Nicolás Ducoté.
De acuerdo a un informe del área, durante la última semana se realizaron 104 viajes de camiones para recolectar residuos de poda –el huevo que empolla los pequeños basurales- en los que se recogieron 125 toneladas de ramas, pasto y escombros, entre otros descartes. Un inicio al que deberán seguirle varios cientos de toneladas más para retrotraer la situación.
Lo hizo con un nuevo esquema, en el que el personal municipal convive con los choferes de una empresa privada, proveedora del servicio de transporte.
Cambio
La responsable de Servicios Públicos, Analía Leguizamón, le detalló a El Diario el cambio de estrategia de gestión para abordar el trabajo de Higiene Urbana, una de las áreas más demandadas de la administración.
En principio, esa tarea ya no corresponde a las delegaciones, sino que se centralizó bajo la Secretaría de Servicios Públicos. Lo mismo se hizo con el mantenimiento de las plazas y los cortes de pasto en zonas públicas.
A las oficinas de las localidades, bajo órbita de la Secretaría de Obras Públicas, les quedan las tareas más pesadas de mantenimiento vial y de edificios públicos.
Pero los mayores cambios se dieron en la forma de contratación de los camiones que recogen las ramas.
Según explicó Leguizamón, tras la asunción del nuevo gobierno, se le dio de baja a los contratos de los cinco camiones que había alquilado la gestión anterior para realizar esa tarea.
El servicio se pagaba por hora de trabajo y, como gran parte de las contrataciones heredadas, reconocía una importante deuda.
Ahora, bajo el paraguas de la emergencia económica sancionada por el Concejo Deliberante, se implementó una nueva modalidad que cambia la contratación individual de camiones por una sola global a una empresa que provee entre 10 y 12 vehículos de carga.
El servicio, que incluye choferes y combustible, no se paga por hora trabajada sino por cada zona limpia.
De todos modos, Leguizamón explicó que no se trata de una tercerización del servicio, ya que el personal que acompaña los camiones para recoger las ramas es municipal, del área de Higiene Urbana.
Ese cambio y sus tiempos administrativos, explican la demora en salir a la calle a responder las demandas de los vecinos, que se siguieron acumulando.
En la última semana, con los camiones en la calle, se comenzó a trabajar en varias zonas.
Algunas de las que fueron detalladas por la funcionaria son los barrios Los Castaños, Buen Amigo, San José, Villa Magdalena y Parque el Descanso, de La Lonja; Villa del Carmen, en Del Viso; Carumbé y San Luis, en Manuel Alberti. Leguizamón explicó a El Diario que en estas zonas se encontraron “casos extremos”, en los que la acumulación venía desde antes del cambio de gobierno.
También trabajaron en Los Cachorros y Luis Lagomarsino; en Zelaya, Villa Rosa y los barrios pilarenses de Villa Morra, Pilarica, Villa Alpina I, Villa Verde, Nuestra Señora del Pilar y Vicente López.
“Tenemos un gran trabajo por delante. Necesitamos que los vecinos también nos ayuden”, señaló Leguizamón, que apunta a la concientización para evitar el surgimiento de basurales. l
125
toneladas de ramas recogieron esta semana los camiones contratados por el Municipio.