Un juicio de 20 años, tras el intento de usurpación en Derqui

Dos familias llegaron en camiones del gobierno porteño a un terreno que no les pertenecía. Desde el Pro explican que fue una orden judicial y dieron detalles sobre el confuso episodio.

27 de diciembre de 2014 - 00:00

El desalojo de dos familias que vivían en una plaza porteña, un trámite que demandó 23 años de litigio judicial, sería el trasfondo del confuso episodio que terminó con dos camiones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires colaborando con el intento de usurpación de un terreno en el barrio Sansoucí, de Presidente Derqui.
Así lo explicó el concejal pilarense y precandidato a la intendencia de Pilar por el Pro, Nicolás Ducoté, quien dijo haberse enterado por El Diario de la situación y, a partir de ahí, buscó reconstruir los antecedentes con funcionarios del gobierno porteño, donde trabajó como funcionario del Ministerio de Gobierno hasta su asunción como edil.
Durante la víspera de Navidad, Ducoté ya había recopilado alguna información que le permitió asegurar que el traslado de los usurpadores por parte del gobierno porteño había sido ordenado por la Justicia. Ayer, dio más detalles sobre la situación.
Según Ducoté, la orden provino de la fiscal Contravencional y de Faltas de la ciudad Celsa Ramírez, y obliga al gobierno de Mauricio Macri a efectuar el traslado de las pertenencias de dos familias al lugar que ellos indicaron.
Se trata de las familias Giménez y Villarrubio, que, siempre según la explicación del concejal, presentaron ante la fiscal un supuesto contrato de alquiler del terreno de Derqui al que finalmente fueron llevados. Claro que el terreno tenía dueño y no había ningún alquiler real de por medio.
Ducoté señaló que la orden del Ministerio Público Fiscal se dio en el marco de la causa 41.403, iniciada el 16 de enero de este año ante la Justicia Contravencional y de Faltas porteña.
Fue en el marco de un lago proceso de desalojo de las familias que vivían en una plaza de la Comuna 1, que abarca varios barrios del centro de la ciudad.

Tribunales
Ducoté indicó que el proceso de desalojo llevó unos 23 años y, por ende, atravesó las gestiones de varios gobiernos porteños de diferente signo, incluso desde antes de que la Ciudad de Buenos Aires tuviera su propia Constitución y eligiera a sus gobernantes mediante el voto.
Durante ese tiempo, hubo diversas negociaciones y acciones judiciales tanto de la Ciudad como de las familias, que requirieron varias veces recursos de amparo ante el fuero Contencioso Administrativo porteño.
Finalmente, el último acuerdo incluyó el pago de un subsidio de 18 mil pesos a las familias desalojadas, además de un seguro de caución que pudiera servir como garantía para un alquiler. Además, la administración porteña se habría comprometido a gestionar la obtención de un crédito hipotecario.
Por último, en el marco del desalojo, la fiscal Ramírez habría dado la orden, el 22 de diciembre, de trasladar las pertenencias de los desalojados al terreno que supuestamente habrían alquilado.
Para Ducoté,  “la fiscal debe haber actuado de buena fe”, aunque el contrato de alquiler resultó finalmente ser apócrifo.
El concejal aseguró que también pasó los datos al Jefe de Gabinete Municipal, Federico Achával, quien apenas conocida la usurpación denunciada y frenada por vecinos, se mostró sorprendido por los ribetes del hecho y pidió que se investigue si el gobierno porteño colaboró con un acto delictivo.


“Es la política de expulsión de Macri, y el destrato a las familias que no tienen techo, que son llevadas a cualquier lugar... Fuera de la Ciudad, claro”. 

JOSÉ MOLINA.

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